Buenas noticias para el presidente Norteamericano Joe Biden, quien podría mantener el control del senado de aquella nación, luego de que las cifras de los comicios celebrados el pasado 8 de noviembre, se inclinan a un triunfo del Partido Demócrata.
El senador demócrata Mark Kelly ganó la reelección en Arizona, proyectaron el viernes tres cadenas de televisión. Su victoria eleva el número de senadores demócratas a 49, uno menos del necesario para que el partido de gobierno se asegure la mayoría en la Cámara alta.
Aun están en juego dos escaños en el Senado: uno de Nevada, donde el recuento sigue en marcha, y otro de Georgia, donde ya hay una segunda vuelta prevista para el 6 de diciembre.
La Casa Blanca dijo el viernes que Biden llamó a Kelly, un exastronauta de 58 años, para felicitarlo por su victoria.
Pero Blake Masters, el rival republicano de Kelly, todavía no ha reconocido su derrota. El viernes por la noche, Trump afirmó en su red social Truth Social que el resultado en Arizona fue “unaestafa y un fraude electoral”.
En tanto donald Trump anunciará la próxima semana que buscará llegar a la presidencia en 2024, dijo el viernes Jason Miller, un asesor del exmandatario.
En los últimos días, el expresidente, que tendrá 78 años en las próximas elecciones, había estado insinuando que pretende una nueva candidatura presidencial mientras hacía campaña por los candidatos republicanos, y ya dijo que hará un «anuncio muy importante» el 15 de noviembre.
«El presidente Trump va a anunciar el martes que se postula para presidente», dijo Miller a Steve Bannon, otro exasesor de Trump, en su popular pódcast «War Room».
La candidatura de Trump sería su tercera carrera por la presidencia, luego de perder contra Biden en 2020. Después de esa derrota, el magnate republicano promovió afirmaciones de fraude sin fundamento, algunas de las cuales llevaron a un motín sin precedentes el 6 de enero de 2021 en el Capitolio en Washington.
El gran anuncio que prometió Trump desde su residencia en Florida tendrá lugar después de elecciones intermedias decepcionantes para varios candidatos a los que el expresidente respaldó.
Aunque más de 100 postulantes republicanos que cuestionaron los resultados de la elección presidencial de 2020 ganaron sus respectivas carreras, algunos de los favoritos de Trump perdieron ante los demócratas escaños clave.
En Pensilvania, los demócratas se quedaron con una banca republicana tras la derrota de Mehmet Oz, un médico estrella de la TV respaldado por Trump, quien nunca ocupó un cargo público y vive principalmente en Nueva Jersey.
Trump esperaba subirse a una «ola roja», el color que identifica a los republicanos, que lo prepararía para otra candidatura presidencial. Pero el «Grand Old Party», o GOP, el nombre oficial del partido republicano, parece encaminado a una victoria mucho menor de lo que se había pronosticado.
En las elecciones de mitad de mandato se renueva la totalidad de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado de 100 miembros, y se eligen varias gobernaciones y cargos locales.
Con 211 escaños hasta el momento, los republicanos tendrían una pequeña mayoría en la Cámara de Representantes. Sin embargo, el control del Senado podría reducirse a una segunda vuelta el 6 de diciembre en el estado de Georgia, en el sureste del país.
Con ambos partidos empatados en 49 escaños en el Senado, los demócratas ahora solo necesitan una victoria más para retener el control de la Cámara alta, porque la vicepresidenta Kamala Harris emitirá cualquier voto de desempate.
También el viernes, los abogados de Trump impugnaron una citación del comité especial del Congreso estadounidense que investiga el ataque al Capitoliode 2021.
Alegaron que el exmandatario tenía «inmunidad absoluta» y que no testificaría la próxima semana.
La citación es «inválida, ilegal e inaplicable», dijeron los abogados en la demanda, argumentando que el expresidente sigue gozando del llamado privilegio ejecutivo casi 22 meses después de dejar el cargo, y no puede ser obligado por el Congreso a comparecer.
La entrada anticipada de Trump en la carrera electoral puede estar diseñada en parte para evitar posibles cargos penales por llevarse documentos confidenciales de la Casa Blanca; intentar anular las elecciones de 2020; y promover el ataque al Capitolio de Estados Unidos.
También puede buscar intentar socavar las posibilidades de su potencial principal rival para la nominación presidencial republicana, el gobernador de Florida Ron DeSantis, estrella en ascenso de los republicanos tras ganar cómodamente la reelección el martes.