Tatiana Clouthier, extitular de la Secretaría de Economía, respondió a señalamientos hechos por Raquel Buenrostro, , quien la sucedió en el cargo, en relación al proceso que se ha extendido de consultas sobre el sector energético bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La extitular consideró que son necesarios algunos matices con respecto a las declaraciones de Buenrostro en el Senado de la República.

“No es malo que una consulta se extienda. Quien tiene esa concepción tiene un desconocimiento, una falta de comprensión, de lo que es el proceso. Cuando la consulta se extiende quiere decir que el diálogo continúa, que no está rompiéndose la parte del diálogo para ir a un proceso que ya implica situaciones jurídicas, como lo viene siendo el panel. Bendita extensión de la consulta, que permite seguir sosteniendo el diálogo y no de la otra manera”, apuntó en entrevista con W Radio.

“Bendita extensión del tiempo, porque esto quiere decir que los socios entienden lo que acaba de decir Carlos Slim, que se necesitan las tres naciones, que las tres naciones se tienen que coordinar y trabajar de forma conjunta porque la economía de las tres está ya integrada. Quien lo pone de otra manera es que no tiene comprensión del proceso o no lo acaba de entender”, insistió.

A principios de octubre concluyeron los 75 días de tiempo mínimo requerido para las conversaciones, y se informó que las negociaciones. Por ello, los tres países acordaron una nueva extensión, que equivale al mismo periodo de días para que las consultas continúen.

El miércoles, ante cuestionamientos de senadores sobre cuál era la situación actual del proceso de las consultas con los socios comerciales, Buenrostro explicó que el equipo de la Secretaría de Economía que llevaba el caso no entregó de manera satisfactoria las respuestas a las dudas que tiene Estados Unidos y Canadá respecto a las leyes mexicanas en temas del sector energético. Y añadió que la Secretaría de Economía no citaba, o no le pedía toda la información al sector energético.

Al respecto, Clouthier señaló que responder de manera no satisfactoria para los socios no era algo malo, pues solo significa que se esperaban nuevas respuestas.