La gobernadora de Campeche Layda Sansores, detonó la bomba para la guerra interna en Morena rumbo a la elección presidencial, al presentar mensajes entre Ricardo Monreal  y el presidente nacional del PRI, Alejandro Moren, con presuntos acuerdos para ayudarlo en las investigaciones en su contra, a cambio de un pacto para la elección de Zacatecas.

Con estas conversaciones, quedaría exhibida una traición más por parte del líder del PRI a la alianza «Va por México» pues presuntamente, mientras concretaba las candidaturas comunes en la elección del 2021, negociaba con Monreal prometiéndole que su hermano y actual gobernador David Monreal, ganaría la elección.

Sansores dijo que cuenta con 337 mensajes entre Monreal y Moreno y que aún tiene 800 paquetes de conversaciones privadas que involucran a decenas de políticos que hicieron acuerdos con el priista.

Y ante las advertencias de Monreal antes de la transmisión del programa “Martes de Jaguar”, la gobernadora sostuvo que no es “espía, yo no soy espía, fue un material que nos llegó y me siento en obligación de informarlo”, por el daño que dice, Alejandro Moreno le hizo a Campeche.

En las supuestas conversaciones que se dieron desde 2020, Monreal asesora al líder priista sobre los amparos ante el aseguramiento de sus propiedades por investigaciones en su contra en Campeche, el senador ofrece hablar con la fiscalía ante lo que el priista ofrece “un acuerdo político entre tú, un servidor y el gobierno federal. Muchas gracias por tu apoyo, nunca lo voy a olvidar”.

Después, en la conversación involucran a Santiago Nieto, entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) quien aparentemente habría alertado a Monreal de que la información sobre investigaciones en su contra estaría a punto de hacerse pública, lo que nuevamente Moreno agradece.

Previo a la contienda electoral y tras el anuncio de precandidaturas para las gubernaturas de 2021, Ricardo Monreal reclama a Alejandro Moreno que el acuerdo había sido que en Zacatecas, el candidato sería un hombre y no irían en alianza con el PAN.

“Me impresiona tu falta de palabra conmigo. Es lamentable. Me duele tu engaño, podría esperarlo de cualquier menos de ti”, ante lo que el líder priista intenta justificar que era necesario ese acuerdo para mantener la alianza electoral pero le garantiza que “va a ganar en tu tierra, tiempo al tiempo”.

Layda Sansores elevó el tono al acusar a Ricardo Monreal de haber sido él quien desató la guerra al interior de Morena al haber operado en esas elecciones en la Ciudad de México en contra de Morena.

“Monreal está en cuerpo pero ya no está su alma, ya no es el de hace 20 años, qué más quisiera que regresara el hermano Monreal, el que nos daba la mano y no el que va en contra de un movimiento. Ya sabe que no le alcanza para ser presidente, por eso metió las manos en la ciudad de México, entonces ahora que no se venga a persignar, él está dividiendo, anda con Dios y con el diablo, ya no sé si es ángel o demonio”.

Y concluyó con una canción en donde se mofan de los acuerdos e incongruencias del líder de los senadores de Morena: “Oye, Monreal ¿por dónde vas?, por lo oscurito no es igual, ¿vas por delante o por detrás? Acuerdo aquí y acuerdo allá, oye Monreal ¿con quién estás? ¿Con un amigo que es de mal o con quien quiere transformar? ¿estás aquí o estás allá? Oye, Monreal, ¿quieres salvar al que nos vino a amolar? Pero tú debes recordar ¡no mentir, no robar, no traicionar! Ya te quieres victimizar, acusas de desigualdad pues dime a quién te quieres parecer, ¿igual al bien o igual al mal?”.

Monreal advirtió en varias entrevistas que si la gobernadora de Campeche mostraba algo en su contra, sería el inicio de una fractura que no tendría marcha atrás y advirtió que iría hasta las últimas instancias para denunciar espionaje ilegal.

Además, no se limitó en acusar direcamente a Claudia Sheinbaum de estar detrás de esta campaña, a lo que Sansores replicó que “Claudia no me mandó, ni se entera”.

Monreal agregó que “creen que liquidándome previamente se alzarán con la victoria y con el triunfo electoral y no, así comienza los momentos de ruptura, lucha y ambición por el poder sin escrúpulos”.

Mientras la propia jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se defendió al asegurar que “no hacemos campañas sucias ni negras contra nadie. A los únicos que les damos armas cuando entramos en debates internos es a los adversarios”.