Por Víctor Barrera
Uno de los problemas que aqueja más a México es el incremento en los índices de pobreza y esta, como la humedad, sigue irrumpiendo en amplios sectores de la población.
Al parecer la pobreza en México se mantendrá por otros años más debido a que en el actual régimen no ha existido una política o estrategia para intentar reducir el número de mexicanos que lamentablemente se encuentra en alguno de los niveles de pobreza.
El gobierno que llego al poder enarbolando la bandera de “primero los pobres”, no ha logrado abatir el incremento de pobreza, sino todo lo contrario.
De acuerdo a Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en México existen hoy 20 millones de personas en pobreza por ingresos, derivado principalmente por la falta de creación de empleos o porque los existentes no cubren las remuneraciones suficientes para que la gente tenga los recursos suficientes para hacer frente a sus gastos por lo menos de alimentación, salud, vestido, educación y pago de servicios.
Esto parte de que en México a pesar de tener una posición geográfica importante y en materia comercial somos los socios principales de la economía número uno del país, Estados Unidos de Norteamérica, las políticas públicas no se han encaminado al fortalecimiento del sector laboral para otorgar seguridad a los trabajadores, mayores remuneraciones, pero principalmente fomentar la creación de nuevas empresas a favor de más y mejores fuentes de empleo.
Se agrega que la pobreza, como vuelve a concentrarse en las zonas metropolitana, porque es ahí donde la gente busca encontrar la solución al problema de pobreza que vive en su lugar de origen, sin embargo la aglutinación de la gente convierte a estas zonas en lugares donde la mano de obra se ve abaratada por la su creciente oferta, disminuyendo con ello los niveles salariales, así se documenta al señalar que el 40 por ciento de la población tiene un ingreso laboral menor al costo de la canasta alimentaria desde hace casi 20 años.
Y aun cuando este gobierno ha destinado una mayor cantidad de programas sociales, para “mejorar” la calidad de vida de la población, no suficiente porque aún se excluye a un gran número de población que no entra en los parámetros de los mismos programas, pero que si se encuentran en algún nivel de pobreza.
Los números señalan la verdadera situación de la población mexicana, que debemos señalar no es de hoy, si no que esta situación se ha ido extendiendo desde hace más de 50 años.
Así se apunta que la pobreza en cualquiera de sus niveles alcanza a más del 53 por ciento de la población, que esta afecta más en la zona sur del país, pero en el centro y norte del país, también existen población que se localiza en estos niveles.
La incidencia de la pobreza es más alta en zonas rurales alcanzando un 57 por ciento y para la población indígena un 73 por ciento con un 73 por ciento, casi el mismo nivel de población tiene pobreza en las zonas metropolitanas con un 70 por ciento.
Así, en tan solo 100 municipios se ubica el 40 por ciento de la población en pobreza. La pobreza laboral esta en un 40 por ciento de la población, que significa que su nivel de ingreso es menor al costo de la canasta básica alimentaría. A partir de ese retrato de Acción Ciudadana, nos muestra que México mantiene este gran reto para erradicarla.
Pero para realizar esto hace falta un poco de voluntad política para que los recursos públicos sean en verdad aplicados a las prioridades del país, y no partan de los intereses de los grupos políticos.
Entendemos que esto no se podrá lograr en un sexenio, pero debe empezar a establecerse las bases para el presupuesto público en verdad de aplique para solucionar este problema, de lo contrario seguiremos viviendo un México donde la gran mayoría de la población se encuentra en niveles de pobreza.