Las autoridades rusas detuvieron el sábado a más de 700 personas durante manifestaciones contra la movilización de reservistas para combatir en Ucrania, ordenada esta semana por el presidente, Vladimir Putin, informó una organización no gubernamental.
Según OVD-Info, una organización especializada en el recuento de arrestos, al menos «707 personas ya fueron detenidas en 32 ciudades» de toda Rusia; más de la mitad, en Moscú.
En la capital rusa, fue desplegado un importante dispositivo policial en el barrio de Chistyye Prudy, en el centro, observaron periodistas de la AFP.
La mayoría de los manifestantes presentes deambulaban o permanecían quietos de forma individual o por grupos pequeños para evitar ser detectados y detenidos por la policía. Pero, a pesar de ello, la AFP asistió al arresto de una veintena de personas.
«¡No somos carne de cañón!», lanzó una mujer mientras un grupo de policías antidisturbios se la llevaban a la fuerza. Ese es uno de los lemas de los manifestantes que se oponen al envío de reservistas a Ucrania.
En San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, en el noroeste, la AFP vio cómo la policía se llevaba a una treintena de personas a bordo de un autobús del cuerpo de seguridad.
También allí los manifestantes intentaban protestar discretamente.
Ilia Frolov, de 22 años, llevaba una pequeña pancarta con la palabra «paz» escrita. «Quiero expresar mi desacuerdo con lo que está pasando […] No quiero ir a combatir por Putin», dijo.
«Estoy en contra de la guerra y de la movilización. Estoy aquí por los jóvenes», declaró otra habitante, Natalia Dubova, de 70 años.
El miércoles, cuando Putin anunció la movilización de reservistas, cerca de 1.400 manifestantes fueron detenidos en toda Rusia.
Algunos, incluyendo dos con los que habló la AFP, contaron que las autoridades les entregaron la orden de movilización en la comisaría.
El Kremlin defendió esa práctica, asegurando que no es «ilegal».
Las manifestaciones contra la ofensiva en Ucrania son fuertemente reprimidas en Rusia. Miles de personas han sido detenidas desde que empezó la operación militar, en febrero.
En cambio, cientos se manifestaron el viernes en Moscú y San Petersburgo para apoyar la ofensiva y la anexión de zonas controladas por Rusia, y no fueron arrestadas.