El presidente ruso, Vladimir Putin, aterrizó este martes en Teherán donde se reunirá con sus homólogos de Irán y Turquía para mantener conversaciones centradas principalmente en el conflicto en Siria, pero también en la guerra de Ucrania y su impacto en la economía mundial.
La televisión estatal mostró imágenes en directo de la llegada de Putin a la capital iraní, donde realiza su segundo viaje al extranjero desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó el lunes a Teherán donde mantuvo encuentros bilaterales con dirigentes iraníes, que reiteraron su oposición a una ofensiva turca en el norte de Siria.
La reunión tripartita tiene lugar días después de la gira del presidente estadounidense Joe Biden por Medio Oriente, donde visitó Israel y Arabia Saudita, dos países hostiles a Irán.
La cumbre se centrará en Siria, donde Rusia, Turquía e Irán son actores principales en la guerra que asola el país desde 2011.
Moscú y Teherán apoyan al régimen de Bashar al Asad y Ankara a los rebeldes. Los tres países lanzaron en 2017 el llamado proceso de Astaná, cuyo objetivo oficial es llevar la paz a Siria.
Erdogan fue recibido este martes por su homólogo iraní, el ultraconservador Ebrahim Raisi, en el Palacio de Saadabad.
Posteriormente se reunió con el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien le advirtió que una ofensiva turca en Siria sería «perjudicial» para la región, según un comunicado oficial.
Sin embargo, el líder supremo prometió a Erdogan que Irán «cooperará» con Turquía en su «lucha contra el terrorismo», subrayando que «los terroristas no se limitan a un grupo específico».
Turquía plantea crear una «zona de seguridad» de 30 kilómetros en la frontera, y espera recibir el visto bueno de Irán y Rusia para lanzar una ofensiva en el norte del país.
El ejército turco, presente en zonas del norte del territorio sirio fronterizo con Turquía, lanzó entre 2016 y 2019 con la ayuda de sirios tres grandes operaciones en Siria.
Ankara quiere lanzar una nueva operación contra dos localidades bajo el control de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), una milicia kurda acusada por Turquía de estar afiliada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que considera como terrorista.
Estos grupos «son de hecho un gran problema» para Irán y Turquía y «debemos luchar contra estas organizaciones terroristas con solidaridad y alianza», indicó Erdogan durante una rueda de prensa en Teherán.
La cumbre tripartita permitirá a Erdogan reunirse por primera vez con Putin desde el inicio de la invasión a Ucrania.
Turquía, miembro de la OTAN, ha intentado mantener el contacto con ambos países y ha ofrecido mediar en varias ocasiones.
Se espera que ambos líderes hablen sobre los mecanismos para permitir las exportaciones a través de rutas marítimas seguras de cereales de Ucrania, bloqueados por la ofensiva militar rusa que ha elevado el riesgo de provocar una crisis alimentaria mundial.
El ministerio de Defensa ruso dijo el viernes que pronto estará listo un «documento final» para desbloquear las exportaciones de granos desde Ucrania.
El acuerdo, que se está negociando entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU, permitiría la salida por el Mar Negro de unos 20 millones de toneladas de granos bloqueados en los puertos ucranianos debido a la ofensiva rusa.
Por otra parte, los mandatarios de Irán y Rusia podrían abordar también el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, según los expertos.
Rusia lleva más de un año participando en las conversaciones entre Irán y las principales potencias para reactivar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní, que permitió el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán a cambio de restricciones a sus actividades nucleares.