Rusia y Venezuela reiteraron este lunes la intención de seguir impulsando su cooperación en los más diversos ámbitos, al reunirse sus cancilleres, Serguei Lavrov (ruso), y Carlos Faría (venezolano), un viejo conocido de los funcionarios rusos, pues hasta el 17 de mayo anterior, y durante los cinco años recientes, se desempeñó como embajador de su país en Moscú.
No se trató de una simple reunión rutinaria entre dos países que se proclaman “aliados estratégicos”, lo cual refrendaron una vez más los cancilleres al comparecer ante la prensa, y afrontan semejantes sanciones que, de modo unilateral y sin aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, les imponen Estados Unidos y sus aliados.
«Coincidimos en que el bloqueo por parte de EU de los activos de Estados soberanos y sus cuentas en el extranjero no es sólo un robo abierto a ‘regímenes indeseables’ al estilo del Viejo Oeste, sino una violación flagrante de los derechos sociales y económicos de los ciudadanos», enfatizó Lavrov.
Al reiterar todo su apoyo a Caracas, Moscú ofreció de nueva cuenta su mediación en caso de que se reanude en México la mesa de diálogo entre el gobierno bolivariano y la oposición, gesto que Faría agradeció, destacando que Rusia defiende “el derecho internacional, el derecho de los pueblos a su soberanía, independencia”.
Lavrov devolvió el elogio al subrayar “el importante papel que está desempeñando Venezuela en el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU” y aseveró que ambos países van a coordinar sus políticas y a aunar esfuerzos en las distintas instancias internacionales.
Rusia, precisó el canciller ruso, “está dispuesta a impulsar la cooperación con cualquier país sobre la base de la equidad y el respeto de su soberanía, lo cual no podemos decir que haga Occidente (Estados Unidos y sus aliados) al romper prácticamente todos los nexos con Rusia, salvo en unas cuantas áreas económicas, que si se mantienen todavía es porque nosotros tampoco vamos a actuar en contra de nuestros intereses”.
Respecto al espinoso tema de la guerra en Ucrania, Faría expresó la solidaridad de Venezuela con Rusia y su pueblo por la “gran cantidad de sanciones” impuestas en su contra.
«Por supuesto condenamos también esa permanente inyección de armamento para mantener, avivar este conflicto, que todos quisiéramos que concluyera” y lamentó que “no se garantizaran y cumplieran las exigencias y demandas que puso en su momento el presidente Vladimir Putin con el objetivo de resguardar la seguridad de Rusia, de su territorio, de todo el pueblo ruso».
El canciller venezolano destacó «la invariable posición de la Federación de Rusia en favor de establecer una mesa de conversaciones y de diálogo para llegar a un acuerdo que pueda favorecer los intereses tanto de Rusia como de Ucrania».
En su nueva calidad de ministro de Relaciones Exteriores, Faría trajo a Rusia el visto bueno de su presidente, Nicolás Maduro, para concretar nuevos proyectos con la ventaja adicional de haber vivido aquí desde 2017 y saber de primera mano qué es real llevar a cabo y qué mera declaración de intenciones.
Además, ambos países tienen mucho de qué hablar para encontrar mecanismos que faciliten sus negocios, particularmente en un terreno tan sensible como es el sector de la energía.
«Estamos trabajando en proyectos específicos con empresas rusas y seguimos profundizando esta labor. Esperamos poder ponernos de acuerdo para baipasear (sortear) los obstáculos existentes, tenemos que acordar algunos elementos para resolver todo lo relacionado con los mecanismos financieros», explicó Faría ante los reporteros.
Recordó que, desde que comenzó el acercamiento de los presidentes Hugo Chávez y Vladimir Putin en 2001, nunca se ha detenido la cooperación en el sector energético.
Venezuela, en palabras de su canciller, espera que su principal empresa del sector petrolero PDVSA (Petróleos de Venezuela, S. A.) pueda llegar a un acuerdo similar a los que tiene Rusia con China e India, “que a pesar de las sanciones, al usar medios de pagos únicos, aumentó a niveles importantes la cooperación energética”.
En esta visita, de dos días de duración, Faría intentará con sus interlocutores rusos acordar los detalles para encontrar soluciones a todo lo que tiene que ver con lo financiero y el transporte.
Aparte de avanzar en el sector energético, su presencia en la capital rusa servirá para revisar los acuerdos ya en marcha “en cerca de 20 campos” y delinear nuevos proyectos en áreas como la industria farmacéutica, el transporte, el espacio y la cooperación técnico-militar, entre otras.