La refinería de Dos Bocas de Petróleos Mexicanos (PEMEX), inaugurada este viernes, y la compra de la de Deer Park, ubicada en Houston, Texas, más que una solución, podrían llegar a ser un lastre para las finanzas públicas y la economía mexicana, aseguraron los expertos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finazas.
Jessica Roldán, vicepresidenta del IMEF, comentó que “la construcción de la refinería de Dos Bocas tiene una serie de elementos que la han estado rodeando, como una inversión dudosa en el sentido en el que no puede contribuir al crecimiento económico, que no genere un entorno de mayor producción o mejore competitividad”.
La experta consideró que, en medida que Petróleos Mexicanos (PEMEX), no cumpla con sus objetivos, “definitivamente el riesgo para las finanzas públicas será latente, pero sobre todo por los recursos que se dediquen a las actividades poco productivas, que podrían ser destinadas a otras dentro del gasto público. Esto representa un costo de oportunidad importante, no solamente para el gobierno, sino en general, para la actividad económica y el crecimiento del país”.
“No nos pueden dejar de preocupar los gastos que puedan en el presupuesto fiscal de nuestro país, las cantidades que destinan a esta actividad podrán destinarse a otros fines que podrán ser más productivos para la economía mexicana”, aseguró Alejandro Hernández Bringas, presidente nacional del instituto.