Un ataque con misiles rusos a la infraestructura portuaria en Odesa, en el sur de Ucrania, mató a ocho personas e hirió a 27, informó el servicio de emergencia de Ucrania el sábado, mientras un enviado del Kremlin se preparaba para viajar a Florida para conversaciones sobre un plan propuesto por Estados Unidos para poner fin a la guerra.
Algunos de los heridos en Odesa estaban en un autobús en el centro del ataque el viernes por la noche, informó el servicio de emergencia en una publicación de Telegram. Camiones se incendiaron en el estacionamiento y también se dañaron automóviles.
El puerto fue atacado con misiles balísticos, declaró Oleh Kiper, el jefe de la región de Odesa.
Moscú no reconoció los informes del ataque. El Ministerio de Defensa ruso indicó el sábado que el día anterior había atacado una «infraestructura de transporte y almacenamiento» no especificada utilizada por las fuerzas armadas ucranianas, junto con instalaciones energéticas y aquellas que abastecen el esfuerzo bélico de Kiev.
En otros lugares, drones ucranianos atacaron una plataforma petrolera rusa, el barco patrulla militar Okhotnik y otras instalaciones, señaló el Estado Mayor General de Ucrania en un comunicado el sábado. Añadió que el barco estaba patrullando en el Mar Caspio cerca de una plataforma de producción de petróleo y gas y que todavía se estaba aclarando el alcance del daño.
La plataforma de perforación en el campo de petróleo y gas Filanovsky también fue atacada. La instalación es operada por el gigante petrolero ruso Lukoil. Drones ucranianos también atacaron un sistema de radar en el área de Krasnosilske de Crimea, que Rusia anexó ilegalmente de Ucrania en 2014.
No hubo comentarios inmediatos del gobierno ruso o de Lukoil. La compañía es una de las dos principales petroleras rusas, junto con la estatal Gazprom, que han sido objeto de sanciones recientes de Estados Unidos que buscan privar a Moscú de ingresos por exportación de petróleo que ayudan a sostener la guerra.
Kiev ha utilizado argumentos similares para justificar meses de ataques de largo alcance a la infraestructura petrolera rusa, que dice que tanto financia como alimenta directamente la invasión total del Kremlin, que pronto entrará en su quinto año.
El presidente estadunidense Donald Trump ha desatado un extenso impulso diplomático para poner fin a la guerra, pero sus esfuerzos se han encontrado con demandas fuertemente conflictivas por parte de Moscú y Kiev.
El presidente ruso Vladímir Putin ha señalado recientemente que está afianzándose en sus demandas maximalistas sobre Ucrania, mientras las tropas de Moscú avanzan lentamente en el campo de batalla a pesar de enormes pérdidas.
El viernes, Putin expresó su confianza en que el Kremlin lograría sus objetivos militarmente si Kiev no acepta las condiciones de Rusia en las conversaciones de paz.
Los líderes de la UE acordaron proporcionar 90 mil millones de euros (106 mil millones de dólares) a Ucrania para satisfacer sus necesidades militares y económicas durante los próximos dos años, aunque no lograron superar las diferencias con Bélgica que les habrían permitido usar activos rusos congelados para recaudar los fondos. En su lugar, se tomaron prestados en los mercados de capital.
Después de casi cuatro años de guerra, el Fondo Monetario Internacional estima que Ucrania necesitará 137 mil millones de euros (161 mil millones de dólares) en 2026 y 2027. El gobierno en Kiev está al borde de la bancarrota y necesita desesperadamente el dinero para la primavera.
Mientras tanto, Kirill Dmitriev, quien dirige el fondo soberano de Rusia, se reunirá con el enviado de Trump, Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, en Miami el sábado, según un funcionario estadounidense. El funcionario habló bajo condición de anonimato para adelantar una reunión que aún no ha sido anunciada públicamente.
El funcionario sostuvo que Witkoff y Kushner se sentarán con Dmitriev, después de reuniones con funcionarios ucranianos y europeos en Berlín para conversaciones sobre garantías de seguridad de Estados Unidos para Kiev, concesiones territoriales y otros aspectos del plan redactado por Estados Unidos.
El principal negociador de Ucrania, Rustem Umerov, aseguró el viernes por la noche que una delegación ucraniana se había reunido con socios norteamericanos y europeos en Estados Unidos. Dio pocos detalles, pero dijo que acordaron continuar con el «trabajo conjunto en el futuro cercano».
Preguntado sobre la reunión en Miami, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el jueves que Moscú se estaba preparando para contactos con Estados Unidos para conocer los resultados de las reuniones en Berlín, pero no dio detalles.
