Eduardo Rabasa (Ciudad de México, 1978) es escritor, traductor, periodista, editor y uno de los fundadores de la Editorial Sexto Piso. Traductor de George Orwell y Somerset Maugham. Autor de las novelas La suma de los ceros y Cinta negra, del libro de cuentos: El destino es un conejo que te da órdenes y de ensayos y artículos en diversas revistas. Hace unos meses apareció su novela El hotel de los corazones rotos (Galaxia Gutemberg; México, 2025. 280 pp).
La historia es contada por el protagonista Bruno Bolado, un joven de 21 años que pasa la vida realizando trabajos sencillos, bebiendo con sus amigos y en ocasiones con el padre y fantaseando sobre escribir una radionovela que titulará “El hotel de los corazones rotos”, en donde uno de los personajes será Elvis. Un día ve a una botarga del Rey del rock en un microbús y sigue al sujeto que la lleva hasta un despacho. Entra por curiosidad y acaba siendo contratado por El agallas, un tipo intrigante y vengativo, para animar eventos y fiestas con el disfraz. Bruno inmediatamente acepta porque supone que así se podrá adentrar en el héroe de su drama. En este trabajo vive situaciones difíciles por los favores que le pide el patrón.
En su deambular, Bruno conoce en una fiesta a Milena, estudiante de letras inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y después de varios encuentros se enamora. En las conversaciones que tienen ella le habla de su tesis sobre Silvia Plath y acerca de Friedrich Nietzsche, Arthur Schopenhauer, G. K. Chesterton y Joseph Conrad. La información lo lleva a reflexionar y a ampliar su percepción de la existencia. Además, se entera de su participación en la huelga de 1999 en la UNAM por la defensa de la educación pública. La amplia cultura y activismo de Milena inhibe a Bruno, quien no le comenta sus andanzas como botarga y el trabajo que realiza con unos amigos en una ambulancia falsa con la que recogen heridos que trasladan al hospital por una suma.
Cuando Bruno decide darle a conocer su situación, Milena desaparece impulsada por su ideología para entrar en contacto con otros grupos que luchan por la justicia y libertad. Intenta contactarla pero no lo logra. Sin embargo, antes de irse ella le deja una caja con fotocopias de sus escritos y reflexiones.
En El hotel de los corazones rotos Rabasa cuenta el camino que sigue un joven para definir su identidad. En el contexto social en el que vive no encuentra ninguna satisfacción. Sin embargo, lo sostiene el gusto que por Elvis Presley y el rock siente al escuchar su música e impulsa a buscar aquello que le permita realizar sus sueños. Así encuentra el amor que le da a conocer otros pensamientos y acciones paea ver de diferente manera la realidad. La nueva percepción cambia sus maneras, formas, ideas, y actos.
En El hotel de los corazones rotos Rabasa reflexiona sobre la iniciación de un joven a la manera en que lo hicieron para finales de los años 60 José Agustín en La Tumba, Gustavo Sainz en Gazapo y Parménides García Saldaña en Pasto verde. Ahora el personaje Bruno se ubica a finales del siglo pasado en una sociedad desquiciada por la ambición, y al igual que otros jóvenes de tiempos pasados: el rock y el amor lo impulsan a ser y transformar su entorno.
El hotel de los corazones rotos es una novela que logra captar la problemática de la ciudad a finales de siglo y la manera en que algunos personajes sobreviven. Resalta la capacidad narrativa y anecdótica de Rabasa que atrapa al lector desde las primeras líneas.
