Por Víctor Barrera
Es probable que Andrés Manuel López Obrador no cumpla con sus palabras, como ya es su costumbre, de al término de su administración federal se ira a su rancho y se alejará de la política.
Primero porque está seguro que su sucesor será procedente de su Movimiento, Morena, y con ello continuará el régimen que ha empezado a implementar, esto hace necesario que continué atrás de quien asuma la responsabilidad, solo para aconsejarlo.
Durante estos años, el mundo y México han pasado por diferentes circunstancias, sin embargo, las políticas públicas aplicadas en el país, no han sido las más efectivas y la crisis económica cada vez se siente más fuerte en los bolsillos de los mexicanos, sin embargo, el tabasqueño se empeña en señalar que las cosas van requetebién y que los mexicanos somos felices, felices, felices.
El tiempo dará la calificación precisa a la forma de administrar al país que ha implementado el originario de Macuspana y lo pondrá en el sitio que le corresponde.
Hasta el momento solo hemos visto una división social, la cual López Obrador se ha encargado de poner en la agenda nacional cada mañana, porque siempre hay un grupo, sean lo fifí, los conservadores, los traidores a la patria, los académicos, los médicos que están en contra de su proyecto y por ello el mismo no ha podido arrancar siquiera y mucho menos consolidarse.
Es cierto que problemas como la inseguridad, la falta de crecimiento económico apropiado, la corrupción son herencia de las administraciones anteriores, pero en con López Obrador estos problemas se han corregido y aumentado.
Se plantearon soluciones a estos problemas, sin embargo, no se ha logrado reparar alguno ocasionando el incremento de la división social.
Se habló de trabajar para los pobres y el número de ellos en el país se ha incrementado, de acabar con la corrupción y esta se ha acentuado. Se dijo que los programas sociales serian encaminados a apoyar a los grupos vulnerables, sin embargo, las condiciones para crear riqueza que sustenten estos programas económicamente no se han dado.
La entrega de dinero es un elemento de importancia para los adultos mayores y para los jóvenes que inician su camino en el campo laboral, sin embargo, la estructuración de estos programas no tiene un seguimiento para saber si en realidad han permitido a estos grupos, mejorarse calidad de vida.
Además, el fortalecimiento de los sectores productivos, creadores de la riqueza, ha sido casi nula lo que ha dejado como consecuencia el cierre de muchas empresas en el país.
Las empresas productivas del estado, que siempre han sido la columna más importante para su economía no han logrado revertir los números rojos y los programas de inversión para la iniciativa-
Entonces el reconocimiento de las condiciones de cómo estamos deberá obligar a este gobierno federal a establecer el verdadero cambio prometido, porque hasta ahora el camino tomado nos lleva a situaciones que serán tardadas en poder resolverse.
De no hacer esto, volveremos a caer en el mismo sitio, reconstruir y hacer un México nuevo cada seis años.