Por Víctor Barrera
Estamos a unos cuantos días de terminar este 2025, que será el año con menor crecimiento económico muestre y por ello será necesario empezar a establecer la estrategia para que desde 2026 en adelante haya crecimientos por encima del 5 por ciento, y se muestre el verdadero cambio con bienestar y la mejor calidad de vida.
Sin embargo, hasta ahora, esta administración federal sigue apostando al crecimiento económico con la continuidad del T-MEC, que de suyo es bueno, porque desde la firma del TLC, en el siglo anterior, la relación comercial con Estados Unidos, principalmente, ha permitido a México mantenerse en un sitio económico relevante a nivel mundial.
Por ello el anuncio de la conformación del Consejo de Promoción de Inversiones, donde se encuentra líderes empresariales, debemos verlo como otro intento para atraer inversiones a México.
Ahora, se debe mostrar que esta estrategia deberá ser distinta hasta lo que en este gobierno ha instrumentado en la búsqueda de inversiones. Porque desde que se instaló esta administración se estableció una oficina encaminada precisamente a ese objetivo y que ha estado a cargo de Altagracia Gómez.
Si ahora se conforma un nuevo Consejo de Promoción, significa que los resultados obtenidos no han sido los esperados y por ello será necesario establecer otro mecanismo. Además, ojalá y así sea, se dieron cuenta que se ha dejado de lado al sector empresarial nacional para establecer lo que ellos saben hacer, crear acuerdos y alianzas comerciales y financieras que se apliquen en el país y que permitan reactivar el motor de crecimiento, que es el sector secundario.
Porque una cosa es tener un nivel alto de exportaciones, pero hasta ahora han sido rebasados por las importaciones que realiza México, Lo que se busca es cambiar esa balanza, es decir, mantener mayores exportaciones, con la sustitución de importaciones.
También debe tomarse en cuenta que no solo basta con las buenas intenciones, de buscar capitales, sino también debe establecerse un ambiente que ofrezca a estas inversiones la certidumbre estar por largo plazo.
Esto debe ser el objetivo principal del gobierno federal, porque mantener los niveles altos de inseguridad pública y la incertidumbre jurídica como la hasta ahora presentada por el Poder Judicial, no incentiva a las inversiones.
Si cuentan ya con la asesoría de los prominentes inversionistas nacionales, entonces hay que escucharlos y preguntarles como planificar a largo plazo, con visión de varias décadas y no por sexenio, porque esto último que se diluyen cuando llega otra administración federal.
El gobierno federal debe entender que la infraestructura no es cuestión de votos o aplausos, sino de empezar a establecer crecimientos económicos favorables para toda la población.
Evitar que las ideologías trasnochadas sigan estando presentes, sino buscar mirar hacia adelante, donde la globalización comercial sea lo principal y México ha demostrado tener las capacidades para ello.
Dejar de establecer leyes que nos regresan a tiempos ya pasados y establecer leyes de fortalecimiento que deje desarrollo y riqueza.
El trabajo de la administración federal es mantener las finanzas públicas sanas, evitar la corrupción al interior del gobierno y sancionar severamente a quien cometa actos ilícitos. De esta manera México y los mexicanos podríamos pensar en mejorar la calidad de vida y la movilidad social.
Aún estamos a tiempo de evitar caer el agujero negro de una economía débil con alto déficit fiscal si no se acelera el crecimiento y se hace frente, con la generación de la riqueza a la deuda total del país.
