Con el voto diferenciado dentro de la bancada del PAN, el Congreso de Guanajuato aprobó reformas que representan un avance en el reconocimiento de los derechos de la diversidad sexual y de género, al incluir en el Código Civil el matrimonio igualitario y establecer en el Código Penal la prohibición de los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG).
Las reformas significan un progreso para la comunidad LGBT, sin embargo, nuevamente fueron enviadas al archivo las iniciativas para despenalizar el aborto, retirar de la Constitución local el reconocimiento del derecho a la vida desde la concepción e incluir la autonomía reproductiva en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Aunque los dictámenes se habían aprobado en comisiones desde hacía tres semanas, no se habían llevado al Pleno. De último momento, Morena y el PAN plantearon modificar el orden del día para incorporar la discusión de los temas relacionados con matrimonio igualitario, ECOSIG y aborto.
La decisión de anunciar la discusión de botepronto se tomó para evitar protestas durante la sesión; sin embargo, desde las primeras horas del jueves arribaron al Congreso colectivas feministas, integrantes de la comunidad LGBT y grupos conservadores.
El PAN, que durante años bloqueó en la agenda legislativa los derechos sexuales y reproductivos, se vio obligado a discutir los temas.
Ante señalamientos de “madruguete legislativo” y el reclamo de la diputada de Movimiento Ciudadano, Sandra Pedroza Orozco, por la falta de publicación de los dictámenes con 48 horas de anticipación, algunos panistas apoyaron la propuesta de dar lectura íntegra a los documentos, que sumaban más de 500 páginas.
La escena se viralizó cuando la diputada panista Noemí Márquez, secretaria de la Mesa Directiva, inició la lectura y reaccionó al percatarse de que el dictamen del matrimonio igualitario tenía 100 hojas.
Tras diversas interrupciones de Morena, finalmente el Pleno volvió a votar para dispensar la lectura de los dictámenes para comenzar con la discusión y votación.
La reforma al Código Civil para reconocer la unión entre personas del mismo sexo y eliminar la definición de matrimonio como unión entre hombre y mujer con fines reproductivos fue aprobada con 25 votos a favor.
Respaldaron la reforma 11 legisladores de Morena, 2 de Movimiento Ciudadano, 2 del PVEM, 1 del PRD, 1 del PT, 1 del PRI y 7 del PAN. Se opusieron 8 panistas y la priista Rocio Cervantes Barba, mientras que la panista Angélica Casillas y la priista Ruth Tiscareño no participaron en la votación al no estar presentes.
Los panistas que votaron en contra argumentaron que, por la etimología de la palabra “matrimonio”, derivada de mater (madre), no debía utilizarse el término para uniones entre personas del mismo sexo.
La incorporación de sanciones de hasta seis años de prisión para quien imparta u obligue a menores o personas incapaces a recibir ECOSIG obtuvo 32 votos a favor.
Las panistas Susana Bermúdez, Noemí Márquez y su compañero de bancada Rolando Alcántar votaron en contra; mientras que la panista María Isabel Ortiz Mantilla abandonó el Pleno.
La aprobación de ambas reformas fue celebrada por integrantes de la comunidad LGBT, entre ellos el subsecretario de Diversidad Sexual y de Género del Gobierno del Estado, Ricardo García Frausto. Colectivas feministas también se unieron al festejo, mientras que grupos conservadores reprocharon a los panistas que apoyaron las iniciativas.
Los tres dictámenes relacionados con el aborto fueron enviados al archivo, con el voto conjunto del PAN, el PRD, el PVEM y la priista Rocío Cervantes Barba.
Es la segunda ocasión en cinco meses en que el Congreso discute el tema sin avalarlo. Diputadas de Movimiento Ciudadano y Morena anunciaron que volverán a presentar las iniciativas en el próximo periodo ordinario, que inicia en febrero.
