Por Víctor Barrera
Las declaraciones que Claudia Sheinbaum realiza para responder a los problemas solo muestran que sufre de soberbia, quizás porque piensa que ya nadie le quitará el poder a Morena y aun cuando mucha gente al interior de Movimiento ha pensado que Sheinbaum Pardo puede llevar a este partido a perder simpatía con los votantes para enviarlo a un segundo lugar en los comicios intermedios y con ello perder la mayoría que hasta ahora ha logrado sacar los pendientes del de Macuspana que representan el segundo piso de la autollamada 4T.
Porque pareciera que ha Sheinbaum Pardo todos son oposición y nadie va por el camino que pretende trazar. Así una marcha que pide mayor democracia y mire aun grupo invisibilizado hasta ahora como la Generación Z, o las peticiones de grupos de campesinos, transportista o empresarios que piden mayor seguridad pública le incomodan porque no entienden que ella lleva un ritmo distinto al e ellos.
Para Sheinbaum Pardo, ahora, la oposición que estaba vencida a empezado a mostrar que tiene la capacidad para movilizar a varios grupos sociales y con ello irrumpir en el Zócalo capitalino.
Y esto atemoriza a Sheinbaum Pardo que como única respuesta es la soberbia, para descalificar esas marchas, porque nadie, tiene el poder de hacer marchas en nuestro país, porque son calificados como intolerantes, y traidores a la patria.
Ya han pasado varios días y a Sheinbaum Pardo no le regresa la calma y sigue buscando a los personajes principales de las marchas para iniciar una carpeta de investigación y con ello acallarlos.
Entonces para el gobierno y una parte de Morena, la oposición ya ha resurgido y esto pone nerviosa a Claudia Sheinbaum porque perder la mayoría aplastante será fatal para ella y por supuesto para su mentor político.
Y aunque la oposición sigue despistada para crear estrategias políticas para el 2027, las marchas han servido para mostrar que aun cuando no sean los organizadores si son los beneficiarios y esto provoca escozor.
Probablemente la estrategia del gobierno es utilizar a la oposición para diluir los problemas existentes en el país, colocarlos en un segundo plano, mientras que la población se sigue dividiendo entre “los buenos y los malos”. Sin embargo, se ha salido de sus límites esta estrategia y ponen nerviosa a Sheinbaum y lo único que le queda es utilizar la soberbia para defenderse.
La misma soberbia nubla la razón de Sheinbaum que prefiere investigar a la oposición y no ofrecer los resultados que requiere la población. Pero el tiempo de la política es mucho más rápido, porque a pesar de esta a más de año y medio para los comicios intermedios, los personajes políticos empiezan a moverse desde antes y esto provoca arreglos y desarreglos dentro de los partidos políticos.
Lo que provoca que un error en estos partidos signifique el triunfo o derrota política. La soberbia Sheinbaum puede ser ese error.
En tanto la oposición no avanza, porque no tiene una estrategia y proyecto que le permita aparecer ante la ciudadanía con credibilidad, respeto y como una alternativa.
