Los bloqueos que se están viviendo este 24 de noviembre obedecen a los incrementos de precios en distintos productos de consumo popular.

De hecho, son el inicio de varios que podrían desarrollarse en 2026 como resultado de la presión inflacionaria, consideró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC). 

La ANPEC señaló que el campo mexicano vive una crisis y como muestra está un análisis que efectuó de cómo se encuentran los precios en relación a cada producto. 

El organismo subrayó que a la falta de apoyos se suman los incrementos constantes en los costos de producción.

Por ejemplo, el maíz es uno de los cultivos con mayor presión, impulsando una tendencia alcista en el precio de la tortilla. 

“Hay estados claramente identificados con precios muy altos por kilo: Baja California Sur 32.00 pesos, Colima 30.00 con pesos, Guerrero con 30.00 pesos, Sonora con 34.00 pesos, Veracruz con 30.00 pesos y subidas recientes en CDMX, Edomex y Guanajuato”, se lee en su análisis.

De hecho, se estima que para enero, eventualmente, podría darse un incremento mayor de hasta un peso en promedio nacional debido al aumento sostenido de sus costos de producción y a la falta de políticas de apoyo efectivas al campo mexicano.

“Este reporte de incremento de precios es una muestra de lo que vendrá. La protesta de los jornaleros del campo es una señal inequívoca de que los productos agrícolas tenderán a subir su precio en el mercado, su alegato es puntual; exigen precios de garantía y créditos refaccionarios blandos para apoyar la producción agrícola del país”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC. 

Otro producto que registra un incremento súbito es el café, debido al factor estacional que está elevando su costo. Las zonas productoras enfrentan condiciones climáticas adversas que han reducido la oferta.

A esto se suma la inestabilidad comercial del azúcar, que atraviesa un momento complejo, ya que existe un excedente que no logra colocarse en los mercados a precios competitivos y mantiene en incertidumbre a este producto agrícola. La volatilidad dificulta pactar precios y compromete la rentabilidad de los productores.

En cuanto al cacao, su encarecimiento global continúa y, sumado a la inestabilidad del azúcar, han puesto en jaque al alza a la chocolatería y confitería, justo en la temporada navideña de mayor demanda de estos productos. La industria enfrenta un cierre de año con costos presionados y márgenes reducidos.

En tanto, el pan dulce se encuentra en la cuerda floja presionado por la inestabilidad de precios de los insumos aquí señalados. El incremento en insumos básicos pone en riesgo la estabilidad de un producto de consumo cotidiano.

La ANPEC señaló que también existe la situación de inseguridad carretera que denuncian los transportistas de México y Estados Unidos, quienes exigen condiciones seguras a la hora de transportar las mercancías por las carreteras mexicanas y no sufrir asaltos y extorsiones como ocurre ahora de manera regular. 

Y es que la crisis de seguridad complica aún más la distribución y encarece los costos logísticos.

“Su descontento es una prueba fehaciente de que pareciera que los extorsionadores han doblado su apuesta y multiplicado sus fechorías no obstante la aprobación de la Ley antiextorsión, buscando acreditar que dicha regulación caerá en letra muerta para todo fin práctico”, expuso el presidente de la ANPEC. 

Según la ANPEC, esta oleada de alza de precios es el preludio del incremento en bebidas saborizadas y cigarros a causa del aumento de impuestos. 

“INEGI ya reportó el alza de la inflación general para las dos primeras semanas de noviembre, ubicándola en 3.61%”, señaló