Las marchas con actos violentos generan un costo de protección superior a 1,056 millones de pesos anuales para las empresas asentadas en los principales corredores de manifestaciones de la capital, informó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX).

Dicho monto es destinado por los negocios para resguardar su patrimonio, así como la integridad de empleados y clientes, ante los actos vandálicos que se registran durante algunas protestas públicas. La zona más afectada es el trayecto que va del Ángel de la Independencia al Zócalo, donde se concentran 4,735 unidades económicas de los sectores comercio, servicios y turismo.

El gasto promedio para proteger un negocio durante una marcha alcanza los 2,702 pesos en el sector comercio y servicios, mientras que para el sector turístico la cifra asciende a 48,641 pesos por evento.

El costo de la seguridad privada es un rubro oneroso para los empresarios, en especial para los pequeños comercios, ya que las empresas llegan a destinar hasta 8% de su gasto operativo total a medidas de seguridad. Contratar a un guardia armado puede costar entre 400 y 1,000 pesos por hora, y un servicio mensual básico para una pequeña empresa oscila entre 16,000 y 32,000 pesos, de acuerdo con la Agrupación de Seguridad Unida por México (Asume).

La vulnerabilidad del sector se acentúa porque, según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), 80% de las pequeñas y medianas empresas no cuenta con seguro, lo que las obliga a absorber directamente todos los gastos por daños.

Además de la erogación en seguridad, la cámara estimó que de enero a octubre del 2025 las marchas violentas provocaron una pérdida en ventas por 388.9 millones de pesos para los sectores comercio, servicios y turismo de la ciudad.

Ante la inminencia de nuevas manifestaciones, empresarios y comerciantes del primer cuadro de la ciudad alzaron la voz para exigir “cero tolerancia a la violencia” y reportar pérdidas económicas “desastrosas” que ascienden a 500 millones de pesos.

En conferencia de prensa, los representantes del sector detallaron el impacto a más de 3,500 establecimientos y a 5,000 trabajadores que dependen de esta actividad, “en el último año los impactos han sido muy violentos, tanto física como económicamente”, dijo María Fernanda Islas, representante de comerciantes de la zona de Madero, que además hizo un llamado para que, ante actos vandálicos “los elementos de la policía actúen dentro del marco de sus atribuciones”.

Por su parte, Sergio Surich, representante de los joyeros de la zona, fue enfático al señalar que el sector apoya la libre expresión “siempre y cuando no transgreda, afecte e impacte a estos comercios”.

Los empresarios hicieron un doble llamado: a las autoridades, para que refuercen la seguridad y no permitan que los elementos policiales se conviertan en “carne de cañón” frente a los grupos vandálicos, a quienes calificaron directamente de “criminales”; y a los convocantes de las marchas, en específico para la manifestación anunciada para el 20 de noviembre, se deslinden de manera “contundente y enérgica” de los actos de saqueo y robo.

Los comerciantes cuentan con evidencia recabada de sus cámaras de videovigilancia en la que se observa a personas, separadas del grueso de la manifestación, quienes se dedicaron a dañar los negocios.

La Canaco reiteró que no se opone a las manifestaciones pacíficas, pero exigió a las autoridades capitalinas “poner alto a los delincuentes disfrazados de manifestantes” que atentan contra las personas, los negocios y el patrimonio de la ciudad.