Naciones Unidas otorgó el lunes un firme respaldo al plan del gobierno del presidente Donald Trump para la seguridad y gobernanza de Gaza, un paso crucial que brinda apoyo internacional a los esfuerzos de Estados Unidos para el devastado territorio luego de dos años de guerra.
La resolución de Estados Unidos que fue aprobada por el Consejo de Seguridad autoriza la creación de una fuerza internacional de estabilización para proporcionar seguridad en Gaza, aprueba el establecimiento de una autoridad de transición que será supervisada por Trump y contempla un posible camino hacia un Estado palestino independiente.
«¡Esto será recordado como una de las mayores aprobaciones en la historia de Naciones Unidas, conducirá a que haya más paz en todo el mundo, y es un momento de verdaderas proporciones históricas!» publicó Trump en redes sociales.
La votación respalda el plan estadunidense de alto el fuego de 20 puntos y mantiene el ímpetu del frágil alto el fuego que negoció con la ayuda de algunos aliados. La decisión marca un paso clave en los esfuerzos de Estados Unidos para delinear el futuro de Gaza después de que la guerra entre Israel y Hamás destruyó gran parte del territorio y cobró la vida de decenas de miles de personas.
El plan incluye una Junta de Paz aún por establecer como una autoridad transicional que sería encabezada por Trump. También autoriza la fuerza de estabilización y le otorga un amplio mandato, que incluye supervisar las fronteras, proporcionar seguridad y desmilitarizar el territorio. La autorización para la junta y la fuerza expira a finales de 2027.
Los países árabes y otras naciones musulmanas que expresaron interés en poner a disposición tropas para una posible fuerza internacional habían señalado que era esencial contar con la autorización del Consejo de Seguridad para su participación.
Rusia, que había circulado otra resolución, se abstuvo junto con China en la votación de 13-0 después de los temores de que Moscú pudiera utilizar su poder de veto en el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, Hamás se opuso a la resolución, diciendo en un comunicado que no cumple con las «demandas y derechos políticos y humanitarios del pueblo palestino».
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, calificó la resolución como «otro importante paso hacia una Gaza estable que será capaz de prosperar y hacia un entorno que le permitirá a Israel vivir con seguridad».
La aprobación se alcanzó luego de casi dos semanas de negociaciones, después de que las naciones árabes y los palestinos presionaron a Estados Unidos para fortalecer la redacción sobre la autodeterminación palestina.
Pero la propuesta aún no establecía un plazo ni garantiza la creación de un Estado independiente, limitándose a indicar su posibilidad una vez que haya avances en la reconstrucción de Gaza y reformas de la Autoridad Palestina, que actualmente gobierna partes de Cisjordania.
Estados Unidos ajustó la propuesta para aclarar que, después de que se hayan tomado esos pasos, «las condiciones finalmente podrían estar en su lugar para un camino creíble hacia la autodeterminación y el Estado palestinos».
«Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político para una coexistencia pacífica y próspera», añade.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se opone a la creación de un Estado palestino y reiteró su postura el domingo en un momento en que sus socios de gobierno han expresado preocupación ante el respaldo de la resolución de una «vía» hacia la independencia palestina.
El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, dijo a los periodistas antes de la votación que Israel estaba agradecido con Trump «por llevar paz a Oriente Medio».
El embajador de Argelia ante la ONU, Amar Bendjama, el representante árabe en el consejo, agradeció a Trump por su papel fundamental para lograr el alto el fuego, pero aseguró que «la paz genuina en Oriente Medio no se puede alcanzar sin justicia, justicia para el pueblo palestino».
Un elemento clave para la adopción de la resolución fue el apoyo de las naciones árabes y musulmanas que impulsan el alto el fuego entre Israel y Hamás y que potencialmente contribuirán a una fuerza internacional. La misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas distribuyó el viernes una declaración conjunta con Qatar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Indonesia, Pakistán, Jordania y Turquía en la que pedían la «rápida adopción» de la propuesta de Estados Unidos.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, señaló que Moscú tomó nota de ese apoyo pero se abstuvo debido a que la resolución no incluía un papel para el Consejo de Seguridad ni apoyaba enfáticamente la creación de un Estado palestino.
La votación tuvo lugar en medio de esperanzas de que el frágil alto el fuego en Gaza se mantenga después de una guerra que comenzó con el ataque sorpresa de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el cual unas 1.200 personas fueron asesinadas. La respuesta de Israel a lo largo de más de dos años cobró la vida de más de 69.000 palestinos, según el ministerio de salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre civiles y combatientes, pero que afirma que la mayoría de los muertos fueron mujeres y niños.
Trump dijo que en las próximas semanas nombrará a los miembros de la Junta de Paz, junto con «muchos más anuncios emocionantes».
La resolución de Estados Unidos pide que la fuerza de estabilización garantice «el proceso de desmilitarización de la Franja de Gaza» y «el desmantelamiento permanente de las armas de grupos armados no estatales».
Una gran pregunta es cómo desarmar a Hamás, que dijo el lunes que otorgarle a la fuerza un papel dentro de Gaza que incluya un desarme «le quita su neutralidad y la convierte en parte del conflicto a favor de la ocupación».
La resolución autoriza a la fuerza «a usar todas las medidas necesarias para llevar a cabo su mandato» en cumplimiento con el derecho internacional, que es el lenguaje de la ONU para el uso de la fuerza militar.
Añade que las tropas de estabilización ayudarán a proteger las áreas fronterizas, junto con una fuerza policial palestina que hayan entrenado y evaluado, y se coordinarán con otros países para asegurar el flujo de asistencia humanitaria. Dice que la fuerza debe consultar y cooperar estrechamente con los vecinos Egipto e Israel.
A medida que la fuerza internacional establezca el control, la resolución destaca que las fuerzas israelíes se retirarán de Gaza «de acuerdo con estándares, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización». Estos deben ser acordados por la fuerza de estabilización, las fuerzas israelíes, Estados Unidos y los garantes del alto el fuego, dice.
