La Selección Mexicana Femenil Sub-17 volvió a escribir una página dorada en la historia del futbol femenil nacional. Con garra, determinación y una actuación heroica de su portera Valentina Murrieta, el combinado tricolor venció a Brasil en tanda de penales para quedarse con el tercer lugar del Mundial Sub-17 de Marruecos 2025.

La escuadra dirigida por Miguel Gamero demostró carácter y resiliencia en un duelo que exigió lo mejor de cada jugadora. Pese a la presión y el desgaste de todo el torneo, las mexicanas no dejaron de luchar ni un solo minuto y lograron subirse al podio como una de las tres mejores selecciones juveniles del planeta, un logro que refleja el crecimiento del futbol femenil en el país.

Durante los 90 minutos, el equipo mexicano mostró orden defensivo y valentía al momento de atacar, aunque las brasileñas fueron las primeras en abrir el marcador. Al minuto 79, Kaylane Cristina aprovechó una jugada por la banda izquierda y empujó el balón al fondo de las redes para el 1-0 parcial, cuando parecía que el conjunto sudamericano se encaminaba al triunfo.

Sin embargo, el espíritu tricolor volvió a brillar. En tiempo de compensación, Evelin, defensora brasileña, cometió un error al intentar despejar un centro mexicano y terminó marcando en propia puerta para el 1-1 agónico que mandó el partido a la definición por penales. El festejo de las mexicanas fue una muestra del corazón con el que encararon cada minuto de la competencia.

La gran protagonista fue, sin duda, Valentina Murrieta, guardameta del América, quien se vistió de heroína. Durante el tiempo regular realizó atajadas clave y, en la tanda de penales, volvió a demostrar su temple al detener dos disparos decisivos que sellaron el triunfo para México. Su actuación fue determinante para que el combinado nacional se quedara con la medalla de bronce.

Aunque México comenzó fallando en los penales, la mentalidad del equipo nunca se quebró. Las jugadoras mantuvieron la calma y acertaron sus siguientes disparos, mientras que las brasileñas erraron dos veces consecutivas. Al final, el Tricolor se impuso desde los once pasos y celebró un triunfo que tiene sabor a gloria.

Con este resultado, México Femenil Sub-17 se consagra como la tercera mejor selección del mundo, reafirmando su papel como potencia emergente en el futbol femenil. El equipo ahora regresará a casa con la frente en alto y la esperanza de que este éxito inspire a nuevas generaciones de futbolistas.

Mientras tanto, la final del Mundial Sub-17 entre Países Bajos y Corea del Norte definirá al nuevo campeón del torneo, pero el equipo mexicano ya puede presumir un logro que une al país: demostrar que con talento, disciplina y corazón, las niñas mexicanas pueden competir y brillar al más alto nivel mundial.