Luego del aumento de 1.50 pesos autorizado el 31 de octubre para el transporte público concesionado de ruta y corredor, el Gobierno de la Ciudad de México anunció una lista de reglas obligatorias para los transportistas, mismas que deberán cumplirse como condición para mantener la operación de sus unidades.
El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, informó que estas disposiciones fueron acordadas con los concesionarios durante las negociaciones previas al ajuste tarifario y que el gobierno aplicará cero tolerancia ante incumplimientos.
También mencionó: “Reconocemos que este incremento es un sacrificio para algunas personas, pero si tomamos en cuenta el aumento y el promedio de viajes en la Ciudad de México, representa tan solo un incremento de 30 pesos al mes y máximo de 45 pesos al mes”.
Entre las medidas anunciadas destacan las siguientes:
- Respetar los recorridos autorizados por la Secretaría de Movilidad.
 - Cumplir con los límites de velocidad establecidos en todo momento.
 - No invadir carriles confinados o exclusivos del Metrobús o Trolebús.
 - Respetar los carriles exclusivos destinados al transporte de ruta y corredor.
 - Publicar la tarifa oficial dentro de cada unidad.
 - Prohibición absoluta del consumo de alcohol o drogas antes o durante la jornada.
 - Prohibición del uso de teléfono celular, manos libres o audífonos mientras se conduce.
 - Uso obligatorio de uniforme completo (camisa blanca y pantalón oscuro).
 - Mantener condiciones adecuadas de higiene personal y limpieza en las unidades.
 - Evitar el uso de sonido a volumen excesivo que moleste a los pasajeros.
 - Realizar ascenso y descenso sólo en paradas autorizadas.
 - Prohibido hacer base o esperar pasaje en espacios no permitidos.
 - Conducción segura y respetuosa, evitando agresiones o violencia hacia pasajeros, otros conductores y peatones.
 
García Nieto señaló que el aumento “busca fortalecer la calidad del transporte y garantizar la seguridad, comodidad y eficiencia de los traslados”, y que cada peso del ajuste deberá reflejarse en mejoras visibles para los usuarios.
El secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, explicó que el incremento fue el resultado de negociaciones con los transportistas, quienes pedían aumentos de entre tres y cuatro pesos, e incluso solicitaban igualar las tarifas del Estado de México, donde el pasaje cuesta 14 pesos. “Por supuesto, el aumento a la tarifa en el Estado de México de 2 pesos generó una presión mayor para la Ciudad de México, porque si de por sí ya estaba al doble en el Estado de México, con los 2 pesos de aumento se va a una diferencia mayor que el doble”, reconoció.
Cravioto advirtió que la administración capitalina supervisará el cumplimiento de las nuevas reglas y que no se permitirá a ningún concesionario “abusar” del aumento ni cobrar más de lo autorizado.
Por su parte, el secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, aseguró que la Ciudad de México mantiene la tarifa más baja del país y que este ajuste marca “una nueva etapa de supervisión” para garantizar mejoras en el transporte público concesionado.
