México, como ninguna economía de América Latina, absorberá mayores ingresos de la relocalización de las cadenas de suministro en nuevos polos regionales, tendencia conocida como nearshoring, muestran cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el organismo, las exportaciones de bienes en los países latinoamericanos pueden aumentar en 64 mil millones de dólares con la reubicación de procesos productivos; para México la proyección alcanza 35 mil 278.2 millones de dólares.
El BID reporta que México absorbería 55 por ciento del incremento en exportaciones de bienes en América Latina con la migración de empresas en el mediano y largo plazo en sectores como el automotriz, textil, farmacéutica y energías renovables, entre otros.
También en exportación de bienes, para Brasil se proyecta un incremento de 7 mil 844.1 millones de dólares (12.2 por ciento del total en la región); y Argentina 3 mil 906.5 millones de dólares (6 por ciento). Adicionalmente, por la venta de servicios, el BID calcula un aumento de 14 mil millones de dólares en toda América Latina y el Caribe.
La pandemia, que derivó en la interrupción de las cadenas de suministro dados los confinamientos desfasados, evidenció los problemas de costos asociados al traslado de mercancías entre continentes. De ahí que algunas empresas busquen trasladar su producción cerca de sus mercados finales.
Al respecto, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, ha reiterado que este viraje en la economía mundial, cuyo enfoque ahora se dirige a la regionalización y proteccionismo selectivo, es una “oportunidad única” para México, que comparte frontera con Estados Unidos, el mercado más grande de la economía mundial.
Hasta ahora, el BID calcula que 20 por ciento de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero de América Latina y el Caribe derivan de actividades que atienden el consumo externo. No proyecta cómo se podrían modificar este porcentaje, al extender la maquila de bienes con el nearshoring