Cruz Azul es el único equipo invicto en la Liga Mx. Necesitó sólo de 45 minutos para transitar ante Bravos de Juárez las diferentes etapas de todo un partido: fue del entusiasmo al desastre repentino, jugó con la presión, superó la impaciencia y ganó con remontada incluida (3-2) para recuperar el liderato en el estadio Olímpico Universitario sin conocer aún la derrota.

En nueve fechas de la fase regular, La Máquina registra siete victorias consecutivas desde finales de julio, la de este viernes ante más de 15 mil 800 personas. Hubo momentos en los que el juego pareció más duro de lo pensado, especialmente después del 1-0, cuando los fronterizos creyeron que la sorpresa era posible.

Luka Romero adelantó a los locales con uno de esos goles armados en el vestidor. Carlos Rodríguez avanzó y filtró la pelota justo al momento de ingresar al área grande, para el remate cruzado del volante argentino (2). El escenario adverso no desalentó al cuadro fronterizo, mucho menos al entrenador Martín Varini, quien encontró en Rodolfo Pizarro (14) y Raymundo Fulgencio (19) la llave para darle vuelta a las cosas.

Cuando la presión hizo efecto en Cruz Azul, Gabriel ‘Toro’ Fernández (23) y José Paradela (36), este último en una jugada de toque y complicidad con Luka Romero, resolvieron el triunfo de los locales antes de irse al descanso. El complemento se convirtió entonces en sólo un trámite, porque ninguno de los dos equipos volvió a brindarse con la misma fuerza y acertividad. La Máquina llegó a 23 puntos (dos más que el Monterrey) y sigue sin registrar derrotas en la Liga.

“Juárez tiene mucho menos cartel que el que merece su presente deportivo, pero es un rival sumamente exigente y eso es lo valioso de este triunfo, que parecía ser de lo más normal, pero resultó muy complejo”, reconoció el técnico de La Máquina, Nicolás Larcamón, en conferencia de prensa.