La Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) manifestó su preocupación por los impactos que podría tener el nuevo Reglamento de la Ley de Hidrocarburos, ya que las disposiciones ponen en riesgo la competitividad de la industria química nacional y la atracción de inversiones estratégicas. José Carlos Pons, presidente del organismo, dijo que el reglamento, el cual está próximo a publicarse, inhibe la competitividad del sector al disminuir las posibilidades de inversión, e incluso es contrario al Plan México.

“Deseo destacar la preocupación derivada de la falta de una definición clara y precisa de los productos petroquímicos sujetos a esta regulación, por la naturaleza de nuestra industria, la ANIQ reconoce la necesidad de que exista una regulación, pero el marco regulatorio debe estar sustentado sobre bases técnicas y científicas y en condiciones similares a las de nuestros socios comerciales, fundamentales para generar certeza, competitividad e inversión. Nuestra propuesta concreta es que el reglamento regule exclusivamente los siguientes productos petroquímicos: metano, propano, butanos, los cuales son las principales materias primas petroquímicas”.

Advirtió que de no corregirse el reglamento, se generaría una sobrecarga regulatoria para la industria con el riesgo de frenar inversiones futuras indispensables para el desarrollo de la industria y de los más de 40 sectores industriales a los que provee insumos estratégicos. En conferencia de prensa, destacó la importancia y aporte que tiene la Industria Química, la que dijo podría ayudar a disminuir la dependencia de importaciones.

“México tiene ante sí una oportunidad histórica, con las condiciones adecuadas, la industria química podría sustituir hasta 14,000 millones de dólares de importaciones en petroquímicos y fertilizantes, y podría realizar inversiones en los próximos 15 años en el rango de los 45 a 55,000 millones de dólares, lo que significaría entre tres y 4 mil millones de dólares por año, comparable a las inversiones que hace la industria automotriz en México”.