La Ciudad de México enfrenta una crisis habitacional que se agrava con el paso de los años por el aumento de los costos y la falta de nuevos inventarios para todos los segmentos económicos, temas que se deben abordar en el contexto del Bando 1, según la Asociación de Vivienda en Renta (AVER). 

En conferencia de prensa, voceros de la asociación indicaron que el déficit habitacional en la capital mexicana asciende a 700,000 viviendas y las proyecciones apuntan a que seguirá en aumento si no se generan políticas adecuadas.

“Todas las alarmas están prendidas. Si no encontramos la manera de incentivar la construcción de nuevas casas de manera sostenible, se generará una crisis social peor de la que tenemos ahorita”, comentó Pablo Andrade, director general de la firma inmobiliaria Gran Ciudad.

De acuerdo con el especialista, la apertura del gobierno ha sido positiva, ya que existe disposición para trabajar con el sector privado y avanzar en iniciativas como el Bando 1, que busca frenar la gentrificación.

Sin embargo, remarcaron que se requieren de acciones para impulsar la construcción de proyectos para todos los niveles económicos, incluido el segmento en renta.

Francisco Andragnes, director general de Homie y consejero de la AVER, explicó que, si bien, zonas afectadas por la gentrificación como Roma, Condesa o Polanco han alcanzado preciso máximos, las lazas más pronunciadas se registran en sectores inmobiliarios medios y bajos.

“Se está dando un desplazamiento a nivel ciudad, no por zonas con extranjeros o Airbnbs. Hay muy poca disponibilidad de espacios por debajo de los 15,000 pesos mensuales, pero la demanda es infinita. Un departamento en renta de 12,000 pesos se ocupa hasta en dos días, mientras que uno de 40,000 (pesos) probablemente tarde varios meses en encontrar inquilino”, declaró.

La población joven es la más afectada, según el experto, pues gran parte de ella busca independencia a través del alquiler, ya que se enfrenta a altos precios y tasas de interés que dificultan la compra de inmuebles. Pero, la opción de rentar también se ha convertido en un reto.

Para la AVER, es indispensable agilizar los trámites para edificar vivienda para la venta y renta en la Ciudad de México, ya que estos pueden tardar hasta tres años, lo que desalienta la inversión.

Al respecto, Carlos Valladares, director jurídico de la firma UrbanHub, advirtió que la Norma 26 y los programas actuales son positivos, pero insuficientes para este objetivo.

“Entre más vivienda exista, los precios bajan, eso está comprobado. El gobierno debe tener mucha más velocidad en la agenda legislativa, si lo que se quiere es empujar la construcción habitacional de todo tipo. Necesitamos tener las reglas del juego lo más pronto posible”, declaró.

Por su parte, Andragnes remarcó que “en ningún lugar del mundo el sector privado es el que construye la vivienda para el estrato social de menores ingresos, siempre se necesita intervención del sector público. El problema es que si el sector privado no construye para ingresos más altos, terminan por desplazar a los más bajos”.

El consejero de la AVER recordó el caso de Santiago de Chile, donde en menos de una década se implementó un plan de redensificación y construcción de 200,000 viviendas nuevas. El resultado fue una disminución de 30% en el costo de las retas en zonas céntricas.