El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, admitió que la posición restrictiva que aún guarda la tasa de fondos federales y el cambiante balance de riesgos para la inflación y el empleo, “permiten justificar un ajuste en la postura monetaria”.

Al dictar su último discurso como presidente de la Fed en el Simposio de políticas económicas de Jackson Hole, advirtió que los cambios en las políticas comerciales y de inmigración están afectando a la demanda y oferta en Estados Unidos, lo que dificulta distinguir si su efecto será cíclico o estructural.

Acotó que resulta crucial distinguir entre los desarrollos cíclicos y tendenciales o estructurales de estos cambios, porque “la política monetaria poco puede hacer por alterar el escenario cuando se presentan cambios estructurales”.

En el emblemático evento, que reúne a los principales banqueros centrales del mundo, donde actualmente se encuentra la gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, explicó que a corto plazo los riesgos para la inflación se inclinan al alza y los riesgos para el empleo a la baja, generando una situación compleja.

“Cuando nuestros objetivos se encuentran en una situación tan tensa, nuestro marco nos exige equilibrar ambos aspectos de nuestro doble mandato”, señaló.

Si bien reconoció que el crecimiento de la economía estadounidense “ha desacelerado notablemente” en el primer semestre, reflejando en gran medida una desaceleración del gasto de consumo.

Señaló también que el mercado laboral de aquel país “parece estar en equilibrio; un equilibrio inusual que resulta de una marcada desaceleración tranto de la oferta como de la demanda de trabajadores que sugiere riesgos a la baja”.

“La estabilidad de la tasa de desempleo y otros indicadores del mercado laboral nos permite proceder con cautela al considerar cambios en nuestra postura política”.

El banco de la Reserva Federal es de los pocos en el mundo que tienen un mandato dual, que les obliga a tener una responsabilidad explítica sobre la estabilidad de precios y la actividad económica y la mayoría, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), opera entre economías avanzadas.

Acerca de la inflación, el banquero central agregó que “los efectos de los aranceles sobre los precios al consumidor son ahora claramente visibles”.

“Prevemos que estos efectos (en la inflación) se acumulen en los próximos meses con un alta incrtidumbre sobre el momento y la cuantía. La pregunta clave para la política monetaria es si alimentarán un problema de inflación persistente”.

Powell, quien lideró al banco de la Fed durante el gran confinamiento que provocó la pandemia inédita y en la inflación post pandémica, admitió que un escenario base razonable, es que los efectos en la inflación serán relativamente breves, con un cambio único en el nivel de precios.

Pero matizó que “un impacto único no significa de golpe”, pues los aumentos arancelarios seguirán tardando en extenderse a través de las cadenas de suministro y las redes de distribución.

Por otro lado, comentó que “es posible que la presión alcista de los aranceles sobre los precios impulse una dinámica inflacionaria más duradera y ese es un riesgo que debe evaluarse”.