El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central), Jerome Powell, estimó el martes que la alta inflación podría durar hasta mediados de año y señaló que la institución está lista para tomar medidas si perdura.
Si el empuje inflacionario continúa más allá de la mitad del 2022, «reaccionaremos en consecuencia», aseguró Powell durante la audiencia de renovación ante el Comité Senatorial de Banca., dando a entender que la Fed no dudaría en subir las tasas de interés de forma más agresiva.
«La vuelta a la normalidad llevará tiempo», advirtió sin embargo, en momentos en que las tasas están cerca de cero.
«Para asegurar una expansión sostenible (ndlr: de la economía), debemos tener estabilidad de precios», aseguró Powell a los legisladores durante una audiencia sobre su nominación para un segundo mandato al timón del banco central.
Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron en noviembre para ubicarse en una cota sin precedentes en casi 40 años, de 6,8% en 12 meses.
Esa cifra está muy lejos del objetivo del 2% de la Fed considerado saludable para la economía. Los datos de diciembre se publicarán el miércoles.
Powell atribuyó la mayor parte del aumento de la inflación a un «desajuste» entre la oferta y la demanda causado por las disrupciones en la cadena de suministro.
Y enfatizó que recuperar la estabilidad de precios es prioritario para la Fed.
Powell sostuvo asimismo que terminar con el apoyo monetario excepcional a la economía estadounidense no tendría un impacto negativo en el mercado laboral, el otro parámetro prioritario para la Fed.
«Es hora de que empecemos a pasar de una emergencia pandémica a un nivel más normal», dijo Powell. «Esto realmente no debería tener efectos negativos en el mercado laboral», agregó.
«El mercado laboral se está recuperando increíblemente rápido» de la crisis en la que la pandemia de covid-19 lo sumió en la primavera de 2020, aseguró.
En diciembre, el desempleo en Estados Unidos cayó a 3,9%, volviendo a acercarse a su nivel previo a la pandemia (3,5%), observó, aunque reconoció que el regreso al trabajo de algunas personas sigue siendo difícil a pesar del gran número de vacantes.