Para hacer frente a corporaciones de seguridad durante operativos, en Hidalgo, grupos huachicoleros usan mujeres y niños como escudos, con el fin de inhibir alguna reacción armada; además, también los han empleado para “atacar” a los agentes e impedir acciones judiciales. 

En municipios con alta incidencia de extracción de hidrocarburos de Pemex, como Cuautepec –en el Valle de Tulancingo–, Tula y Tezontepec de Aldama –en la región del Valle del Mezquital–, militares, policías e integrantes de la procuraduría estatal y de la Fiscalía General de la República (FGR) han sido desarmados por la sociedad civil, presuntamente en defensa de líderes del huachicol, quienes han creado base social en esas poblaciones. 

A las agresiones físicas y amagues de linchamientos se han sumado homicidios como el del agente de investigación Sergio Torres Saavedra, quien fue herido gravemente por una turba cuando intentaba cumplir una orden de aprehensión contra un presunto huachicolero, el 23 de octubre de 2022 en la comunidad de Santa María Asunción, Tulancingo.  

Menos de 24 horas después del ataque, falleció por una falla orgánica múltiple, causada por las lesiones. 

“Las bandas criminales socializan esta actividad, reparten apoyos y compran, emplean integrantes de las comunidades, que son los primeros que sacan cuando son los operativos de la Defensa Nacional, de la Guardia Nacional, de la Secretaría de Seguridad Pública (de Hidalgo), de la Fiscalía General de la República (FGR), pues en varias ocasiones han sido atacados por mujeres y niños, que son utilizados de una manera perversa”, mencionó el gobernador Julio Menchaca Salazar al ser cuestionado sobre la unión de cárteles en un entramado para extraer combustibles mediante tomas clandestinas, traficarlo a la frontera norte y después recibir ganancias a través de un esquema de lavado de dinero (Proceso, 0026). 

El mandatario reconoció que después de la experiencia en Tlahuelilpan (enero de 2019, en el gobierno de Omar Fayad), “en donde perdieron la vida muchas personas (137)”, se han dado más casos de explosiones de ductos en los que “no solamente se roba el patrimonio de los mexicanos, sino que se pone en riesgo a las comunidades”. 

Al afirmar que en su administración no se ha dejado de combatir el delito y contabilizar cinco millones 500 mil litros de hidrocarburos que estaban en poder del crimen organizado como recuperados, Menchaca expuso que los grupos han creado nuevas formas de sustraer gasolinas, incluidas instalaciones subterráneas. 

“Tampoco se tenía algún antecedente de los túneles que existían conectados con casas, muy sofisticados, y que se han venido combatiendo”, aseguró. 

El jefe del Ejecutivo estatal reiteró que presentará una propuesta al gobierno federal para que el delito del robo de combustible sea concurrente, “porque si bien es una responsabilidad federal y que nosotros somos coadyuvantes, si pudieran participar las entidades de la República, pues tendríamos más elementos para poder estar haciendo el tema de manera frontal”, explicó. 

“Porque también existiría la extinción de dominio y la posibilidad de que todo esto que se ha recuperado por parte del estado fuera (destinado a) mejores causas, como vehículos, predios (asegurados) que muchas veces pues no hay la capacidad para poderlos resguardar”. 

El exsenador reveló que se han asegurado predios donde se almacenaba o extraían hidrocarburos, los cuales “se descubre, por falta de vigilancia, se vuelven a utilizar para este delito”. 

Asimismo, dio a conocer que ayer el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, le mostró un oficio de la FGR en el que les piden información sobre “ciertas personas” presuntamente relacionadas con el huachicol “y piden que el trato sea confidencial”, lo cual, externó, muestra que “sí ha habido interés de la FGR de conocer” sobre posibles objetivos. 

Lo anterior, porque el pasado 30 de julio el gobernador confirmó que había indicios de posibles nexos de exfuncionarios con la ordeña de ductos y el trasiego de gasolinas, que las autoridades federales investigan. 

En su actual edición impresa, Proceso publica “Muerte Líquida: EU revela la ruta del huachicol de Hidalgo a Texas”. El reportaje refiere que un equipo de agencias estadunidenses y una mexicana ha identificado un entramado delincuencial del tráfico de hidrocarburos en el que participan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Golfo, Sinaloa y La Familia Michoacana.  

Desde Hidalgo, una facción del CJNG trafica combustibles a la frontera norte, que no sólo se venden en el mercado negro de Estados Unidos, sino que también es enviado a Centroamérica.   

Sobre este entramado, el gobernador dijo conocer “información como tal, solamente la de los medios de comunicación”; de igual forma, comentó que no habían avistado en territorio hidalguense a “Los Primitos”, la facción del CJNG referido por el equipo de agencias, aunque planteó que posiblemente los tengan identificados por otro mote.