La venta de paquetes vacacionales apócrifos registra un incremento de casi el 100 por ciento en el país desde que llegó la pandemia de covid-19, causando pérdidas de 86.2 millones de dólares al año tanto, al sector empresarial como a la hacienda federal, advirtió el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Eduardo Paniagua Morales.
El presidente de la AMAV destacó la necesidad de legislar sobre el tema, con modificaciones al Código Penal Federal para que ese delito se tipifique como grave y con ello el delincuente pierda el derecho a fianza.
Paniagua Morales sostuvo que ese delito es muy recurrente, pues antes de la pandemia se cometían 250 fraudes cada hora en todo el país, pero ahora se elevó a 450.
Dijo que se tiene registro que los daños a usuarios van desde los 15 mil pesos hasta los 500 mil, dependiendo del lugar para vacacionar, la temporada y el número de personas que planeaban viajar.
El fraude afecta al comprador, quien pierde su dinero, al comprar un producto apócrifo; al prestador de servicios, que no recibe al viajero, y a Hacienda, porque no recibe los impuestos correspondientes generados por una transacción económica.
Recordó que de Quintana Roo son tres los hoteles que más registran la comisión de ese tipo de delitos, Xcaret, Vidanta y el recién inaugurado Nickelodeon.