Los mil millones de pesos que Miguel Ángel Vásquez Reyes desvió cuando estuvo en la Subsecretaría de Administración y Capital Humano de la Secretaría de Finanzas en el anterior gobierno, se distribuyeron a ocho empresas, las cuales hoy están desaparecidas, y que cobraron 20 por ciento por realizar la operación, reportó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que el ex funcionario que salió de la cárcel al apegarse a la figura de testigo colaborador, planteó que podía comprobar adónde se habían ido esos recursos, pero no aportó pruebas suficientes de eso, sino que tampoco devolvió el dinero, por lo cual la Fiscalía decidió regresarlo al Reclusorio Norte desde el jueves pasado.
La mandataria capitalina afirmó que es importante que la gente esté enterada sobre qué fue lo que pasó con el recurso extraído de manera ilegal por actividades de corrupción y para qué se usó. “Si fue utilizado para fines electorales, si fue utilizado para beneficio propio, quiénes estuvieron involucrados y a quiénes se les dio todo ese dinero”.
Ayer, durante un videomensaje, la Fiscalía capitalina recordó la forma en la que actuaron los ex funcionarios para realizar el desvío millonario, entre ellos el ex director de la Central de Abasto (Ceda), Julio César Serna, también preso, quien obtuvo ingresos ilícitos que ascienden a 47 millones 874 mil pesos, los cuales no corresponden con el salario que recibió durante los cargos públicos que desempeñó.
De acuerdo con la investigación, estos recursos los obtuvo por realizar concesiones irregulares con diversas empresas para el cobro de estacionamientos aéreos, el uso de baños públicos y diversos servicios que se otorgan en la central, así como del despojo de bodegas con clausuras con el fin de venderlas de forma ilegal.
La dependencia también refirió que Vásquez Reyes organizó una red fraudulenta en la que por medio de contratos trasladó recursos en efectivo que desvío de la nómina de trabajadores del gobierno de la ciudad.
Además, pese a que Capital Humano realiza por ley la solicitud de devolución del pago del impuesto sobre la renta, los servidores públicos que actuaron con Vásquez simularon hacer el cobro por medio de la contratación de tres empresas, las cuales recibieron un pago a cambio y así completar el desvío con las sociedades que ahora están desaparecidas.
Por último, la Fiscalía capitalina destacó que el traslado de Vásquez al reclusorio fue realizado con apego al debido proceso y al respeto irrestricto de los derechos humanos.