Luego de un viernes complicado, la dirección del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) informó que se logró mantener su operatividad durante la manifestación de trabajadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), protegiendo a los miles de ciudadanos que viajaban desde y hacia la capital del país.
“De los más de 42,000 pasajeros programados entre las 09:00 y las 16:30 horas (periodo en el que se presentó la mayor concentración del contingente), el 92.4% pudo realizar sus vuelos conforme a lo previsto, reflejo de la eficacia de los protocolos de seguridad y movilidad implementados de manera anticipada. Durante este periodo, se registró una afectación mínima: solo 3,200 pasajeros experimentaron alguna demora, sin que se cancelara un solo vuelo”, se explicó.
En un comunicado, la principal terminal del país destacó que, de los vuelos programados para el día, ninguno fue cancelado a la salida y solo 15 vuelos de llegada fueron redirigidos a aeropuertos alternos de forma preventiva, para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal aéreo.
Pese a las manifestaciones de miembros de la CNTE en las inmediaciones de la terminal aérea, las operaciones del AICM se mantuvieron activas en todo momento, “con un cierre temporal de apenas 18 minutos, entre las 14:00 y las 14:18 horas, lo que permitió reorganizar la logística y asegurar condiciones de seguridad óptimas para todos los usuarios”.
El AICM detalló en un comunicado que se desplegó un dispositivo de seguridad sin precedentes, integrado más de 6,100 elementos entre personal de la Secretaría de Marina (más de 1,000 efectivos), Policía de la Ciudad de México (1,600 aproximadamente), elementos de Protección Federal (66), seguridad privada (aproximadamente 3,000) y personal con equipo de protección antimotines (alrededor de 500), que actuaron con profesionalismo y respeto a los derechos humanos, garantizando en todo momento el orden y la seguridad.
Sin embargo, durante las protestas, 10 cámaras de videovigilancia fueron afectadas y los sistemas de monitoreo continuaron operando eficazmente, permitiendo a las autoridades mantener el control y la visibilidad de la situación en todo momento.