Un misil balístico lanzado por los rebeldes hutíes de Yemen impactó este domingo en las inmediaciones del aeropuerto israelí de Ben Gurión, tras un intento fallido de intercepción por parte del Ejército.

Fuentes militares explicaron al diario «Times of Israel» que el Ejército disparó sin éxito cohetes de intercepción contra el proyectil y una comisión está estudiando las circunstancias del fallo.

De momento, fuentes de seguridad informaron al canal N12 que ni el sistema de defensa Arrow 3 israelí-estadunidense ni la plataforma antiaérea THAAD de EU lograron destruir el proyectil antes de que impactara.

Al menos seis personas han resultado heridas, cinco de ellas de carácter leve. El herido más grave, aunque su vida no corre peligro, es un hombre de unos 50 años con traumatismos en las extremidades. Dos mujeres, de 54 y 38 años, resultaron afectadas por la onda expansiva.

Un hombre de 64 años resultó levemente herido después de ser golpeado por un objeto que salió volando del lugar del impacto, y otras dos mujeres, de 22 y 34 años, resultaron levemente heridas mientras corrían en busca de refugio, según informó el servicio de emergencias israelí.

Compañías como Wizz Air, Air India, Air Europa, Tus Airways, Lufthansa, Austrian Airlines, Brussels Airlines, United, Air Canada y Swiss han suspendido sus vuelos para este domingo y han empezado a reprogramarlos para la próxima semana.

En una de las primeras reacciones oficiales, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, prometió una respuesta de proporciones bíblicas al ataque yemení. «Golpearemos siete veces más fuerte a quien nos hace daño», advirtió Katz, en una escueta declaración recogida por los medios israelíes, en referencia a un múltiplo aparecido en numerosas ocasiones a lo largo de los cinco primeros libros del Antiguo Testamento, la Biblia hebrea.

Los hutíes acabaron confirmando la autoría de su quinto ataque con misiles contra Israel en las últimas 48 horas y es la primera vez, según fuentes militares israelíes, que el sistema defensivo de Israel no consigue interceptar estos proyectiles.

Precisamente este hecho fue resaltado por el portavoz militar hutí, el coronel Yahya Sarea, en su comunicado de este domingo. «Entre los resultados de este ataque hay que destacar el fracaso de los sistemas de interceptación estadunidenses e israelíes», ha anunciado Sarea, antes de celebrar «la huida de más de tres millones de sionistas a sus refugios» y la suspensión temporal de las actividades del aeropuerto.

Los rebeldes, respaldados por Irán, reiniciaron recientemente sus ataques contra la navegación en el mar Rojo y contra territorio de Israel, en respuesta a la decisión de este último de romper el alto el fuego pactado en enero en la Franja de Gaza y reactivar su ofensiva militar contra Palestina y su poblacion civil, que ya acumula 52 mil 500 muertos a causa de los bombardeos israelíes.

Por su parte, las fuerzas estadunidenses han lanzado, durante las últimas semanas, bombardeos de forma casi diaria contra Yemen después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el comienzo de una «acción militar decisiva y contundente» contra los hutíes, en respuesta a su campaña de ataques.