Por Víctor Barrera

El día de ayer, Claudia Sheinbaum y Pablo Gómez, salieron en la “mañanera del Pueblo,” muy ufanos al dar a conocer el precio que se tuvo que pagar y que se sigue pagando por la instrumentación del Fondo Bancario de Protección al Ahorro y manifestaron que fue principalmente para apoyar a banqueros y a políticos y no a la gente.

La narrativa de ambos personajes solo estuvo preparada por sus fanáticos, que contentos aplaudieron esas declaraciones y salieron a criticar al expresidente Ernesto Zedillo por tal decisión, sin conocer el objetivo principal que fue evitar que la quiebra del sistema bancario en México dejará sin sus ahorros a millones de mexicanos, esto porque otros millones de mexicanos se habían endeudado de tal manera que dejaron de pagar los intereses creados.

En su mayoría, los endeudados, si fueron los mexicanos de clase media y alta y por supuesto muchos políticos, que antes estaban en el PRI y que ahora están en Morena.

Se señalo que se sigue pagando esta decisión y es cierto, en el presupuesto de cada año se etiqueta una partida para proteger los recursos de loas ahorradores, y evitar que cualquier decisión que implique una crisis económica se revierta en oso ahorros de los mexicanos.

En aquellos años, si existieron agrupaciones de Deudores de la banca, que está integrado por empresarios que veían que los intereses creados por su adeudo se comía las ganancias de sus empresas y por ello dejaron de pagar, con ello manteniendo sus empresas abiertas y otorgando empleos a sus trabajadores. Pero también se crearon asociaciones de Deudores de Tarjetas de Crédito, En una de ellas aparece el señor Gerardo Fernández Noroña, quien se vio beneficiado por la medida.

Pero la intención de Claudia Sheinbaum fue colocar a Ernesto Zedillo como villano, cuando en realidad apoyo, repito a millones de mexicanos que mantenían sus ahorros en los bancos de México.

Si Claudia Sheinbaum hubiera empezado por explicar la utilidad social de este Fobaproa, se hubiera dado cuenta que fue una medida dolorosa, pero necesario. Ahora si piensa que el Fobaproa es un lastre, entonces debería con sus legisladores que conforman la mayoría y que también lo fueron en el sexenio del oriundo de Macuspana, eliminar ese presupuesto, pero como ha servido como caja chica de estos gobiernos, no se atreven a quitarlos, porque entonces estos recursos se deberían invertir en otros sectores como el campo y la industria, este último donde se necesita la infraestructura suficiente para atraer capitales.

Es fácil hablar de lo malo, pero si se comparan con las obras que la 4T ha realizado por capricho de su mesías, entonces se vería que la utilidad pública es mínima en esas obras. El Tren Maya que no termina de construirse ha elevada su costo de construcción y se debe agregar el costo por el daño ambiental que ha realizado. El AIFA sigue siendo un aeropuerto poco usado, pero demasiado caro, la Refinería Olmeca, que se ubica en Dos Bocas, tampoco ha generado utilidad pública, la empresa de aviación mexicana d ha sido un fiasco por su mala planeación, a esto debe agregarse la mala administración en Pemex que sigue endeudada y con calificación negativa, CFE, que empieza a dar resultados negativos, los casos de sistema de salud Bienestar, la compra de medicamentos, el caso de Segalmex y lo que vaya saliendo

Si se sumara el costo de todo esto, los resultados rebarbarían, por mucho lo que se ha utilizado para proteger los ahorros bancarios de los mexicanos.

Por cierto el coordinador del PRI en la cámara de diputados, Rubén Moreira, reto a Claudia Sheinbaum y a los legisladores de la 4T a eliminar el presupuesto del Fobaproa, desparecerlo en el próximo presupuesto y a utilizar estos recursos en otros sectores. ¿lo harán Sheinbaum y sus legisladores?