En medio de una crisis sanitaria que se agrava en todo el país, donde escasean medicamentos, materiales básicos y se acumulan muertes que pudieron ser evitables, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) negó que el sector salud esté enfrentando recortes presupuestales, sino lo que hay es un “ajuste”.
Al presentar los resultados del primer trimestre de 2025 de las finanzas públicas del país, la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro, defendió lo que muchos médicos, pacientes y expertos han denunciado como un deterioro palpable en hospitales y clínicas del país.
Según ella, es parte de una reorientación presupuestal que busca cumplir con los “objetivos y metas de 2025”.
“El gasto no se recortó, se ajustó a los objetivos y metas de 2025”, dijo Gómez Castro en conferencia de prensa.
Sin responder a casos concretos, como los reportes de desabasto en hospitales del IMSS; IMSS-Bienestar o el colapso de servicios en el ISSSTE, la subsecretaria insistió en que el tema se atiende de forma “integral”.
“Me quiero referir específicamente al tema de la salud, que es muy importante. En primer lugar, es necesario que tengamos claro que el tema de la salud está siendo abordado de manera integral”, aseguró.
Sus declaraciones chocan ante los datos de Hacienda, el gasto para el sector salud en 2025 se ubicaría en 918 mil 400 millones de pesos, lo que significaría un recorte del 11% respecto al año anterior.
“La inversión para el sector salud sería equivalente a 2.5% del PIB y la brecha presupuestaria (…) se ampliaría; ahora se requieren, al menos, 3.5 puntos del PIB adicionales”, señaló al respecto el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, México enfrentó un grave y persistente desabasto de medicamentos en todo el país.
Este problema se agudizó porque su administración decidió centralizar el proceso de compras en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que provocó retrasos, falta de coordinación y la ruptura de las cadenas de suministro a nivel nacional.
Además, se generó en un escenario en que se eliminó el Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). El impacto más visible de esta crisis se manifestó en el movimiento de padres y madres de niños con cáncer.
A lo largo del sexenio, alzaron la voz para denunciar que sus hijos estaban muriendo por la falta de medicamentos oncológicos. Ahora, al comenzar el sexenio de Claudia Sheinbaum, la crisis del desabasto se ha convertido en una bomba de tiempo heredada.
La administración retomó el modelo de licitaciones públicas a cargo de la Secretaría de Salud federal (SSA), con el objetivo de reactivar las compras consolidadas y garantizar el abasto.
Sin embargo, en lo que va del 2025, el escenario no ha mejorado, a pesar de los anuncios de cambio, el desabasto continúa afectando a miles de pacientes.
Incluso, se detectaron sobrecostos en la empresa pública Birmex, encargada de la distribución de medicamentos.