La madrugada del martes 11 de marzo, Ucrania lanzó su mayor ataque aéreo contra Rusia desde el inicio de la guerra, y bombardeó Moscú con más de 100 drones. Las autoridades rusas informaron que derribaron 331 drones ucranianos en más de 10 regiones, la mayoría en la región de Kursk, en la frontera entre ambos países y en la que se han desarrollado enfrentamientos en las últimas semanas.   

El ataque masivo, que dejó tres muertos y 18 personas heridas, se lanzó horas antes del inicio de las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos en Yedá, Arabia Saudita, para acordar un alto al fuego.  

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijo que fue el mayor ataque contra la ciudad desde el comienzo de la guerra, el 24 de febrero de 2022. Tras el ataque de drones, cuatro aeropuertos internacionales suspendieron temporalmente sus operaciones y se dañaron las vías férreas cercanas al aeropuerto de Domodedovo, al sur de Moscú. 

Kiev ha dicho en reiteradas ocasiones que la única forma de obligar a Rusia a aceptar un acuerdo de paz duradero es por la fuerza y aumentando el costo de la guerra para el Kremlin.  

En los últimos meses, Ucrania ha intensificado sus ataques contra infraestructuras claves en Rusia, como instalaciones de petróleo y gas que permiten financiar las ofensivas, de acuerdo con “The New York Times”. 

Andri Kovalenko, responsable del Gabinete de Información del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, aseguró que el ataque fue un recordatorio para el presidente ruso, Vladímir Putin, de que «debería interesarle un alto al fuego desde el aire», según reportó la agencia Europa Press. 

Horas más tarde, después de las primeras conversaciones entre representantes del gobierno de Ucrania y Estados Unidos, el martes 11 de marzo en Yedá, Kiev anunció que está listo para aceptar una propuesta de Estados Unidos para implementar un cese al fuego de 30 días en el conflicto armado. La tregua comenzaría en el momento en que Moscú lo acepte. 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo, luego de la reunión, que la propuesta cubre todos los frentes de combate con Rusia, no solo el aire y el mar.  

La decisión se dio a conocer este martes en un comunicado conjunto, emitido por los gobiernos de Kiev y Washington, publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.