Por Víctor Barrera

Un poco más de la mitad de los pobladores de México no se siente seguro en la ciudad, municipio o comunidad que habita. Esto debería ser no solo una señal de alerta para la administración federal, sino también un punto de inflexión para analizar qué es lo que está ocurriendo en el país, donde se asegura que la popularidad de Claudia Sheinbaum está en niveles altos.

Una cosa es la popularidad de una persona, que todos los días ocupa grandes espacios de tiempo para aparecer en la televisión en la cadena que el gobierno tiene a su servicio y en las particulares, pero también en las estaciones de radio y en los medios impresos y ahora en los digitales. Pero esto no significa que este haciendo bien el trabajo que le corresponde.

En México, todos los días se escucha, lee y ve una gran cantidad de actos violentos que algunos llegan al asesinato de gente, por lo que si se le pregunta a la gente si conoce a Claudia Sheinbaum, la respuesta será positiva, pero si se le preguntará si esta d acuerdo con el trabajo realizado en cuanto a la inseguridad, la respuesta seria negativa.

Por tanto, la realidad que percibe el equipo de claudia Sheinbaum y que le informan es distinta a la realidad de millones de mexicanos. Es cierto que cada gobernador tiene la responsabilidad de ofrecer seguridad a la población que gobierna, lo mismo es trabajo de los alcaldes, pero si estos gobiernos, no reciben el apoyo suficiente del gobierno federal para cumplir por supuesto que el resultado será negativo.

Se conoce que existen estados completamente conflictivos, Sinaloa, Chiapas, Tabasco, Guerrero, Michoacán, Zacatecas, entre otros, donde las guerras entre organizaciones criminales dejan a muchos civiles fallecidos, y esto es aprovechado por otros criminales quienes salen a las calles queriendo amedrentar a la gente manifestando que pertenece a uno u otro grupo delictivo.

Estos grupos delictivos, que se han apoderado de una tercera parte del país, tienen como principal actividad el narcotráfico, y para poder proteger su mercancía forzosamente compran armamento, el cual después es utilizado para patrullar las calles de los municipios donde ellos son la ley y por supuesto para amedrentar a la población.

Esto es un delito que debe ser castigado y combatido por las autoridades de los tres niveles de gobierno, pro si no hacen su trabajo entonces estamos ante gobiernos fallidos, que sumando esto nos hace pensar que el gobierno federal cae en esta denominación de un Estado Fallido, donde la impunidad sigue imperando y los grupos criminales siguen obteniendo cada día un poco más del territorio nacional.

Ejemplos hay muchos, donde los habitantes se han acostumbrado a estos grupos criminales y muchos de ellos ante la falta de ingresos familiares, se suman a sus filas, porque la paga es importante y el poder demasiado.

Los datos de gobierno federal es que existe una disminución en lo llamados homicidios dolosos, sin embargo, la realidad muestra lo contrario, tan solo en Sinaloa, estos grupos delincuenciales asesinan a niños y la población ha salido a pedir la renuncia del gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, que ante estos sucesos se ha dado respuesta alguna.

La presidenta Claudia Sheinbaum solo se ha concretado a manifestar que ante estos hechos el secretario de Seguridad y Protección Civil federal, Omar García Harfuch, se ha quedad en esa entidad, pero esto poco les importa las organizaciones criminales.

Otro estado como Guerrero las organizaciones criminales atacan a la población civil para demostrar que ellos son lo que mandan en la región y por ello debe pagarse un “cuota” para poder comerciar en esas zonas. En tanto la gobernadora poco ha hecho al respecto.

La impunidad con la que actúan estos grupos delincuenciales ya es factor determinante en el desarrollo de las comunidades, Sin embargo, en la presidencia de la república la información no llega tan precisa y esto hacer ver mal a claudia Sheinbaum que confía en sus colaboradores y la información que le dan.

En México estamos a unos meses de que se realice la elección “popular” de jueces, magistrados y ministros y la forma en la cual se ha llevado el proceso, simplemente nos muestra que va n dirección que estos funcionarios públicos estén sometidos al gobierno federal, por lo que las decisiones que tomen serán sesgadas a favor del gobierno federal o gobiernos locales, donde Morena gobierne. Estamos pues ante una oligarquía política que pretende permanecer por varias décadas sustentando el poder político.

Esto solo significa que ante la incapacidad de implementar la seguridad publica en México, se sumara una impartición jurídica sesgada parcial y sumamente politizada. Si esto no es muestra de un Estado fallido, entonces no se entiende que puede ser.

Si en verdad claudia Sheinbaum quiere mantenerse al frente del poder Ejecutivo, debe hacer todo lo posible para ofrecer seguridad a la población y evitar que la justicia sea parcial.

Ha dicho que ella, al igual que su antecesor, escuchan al pueblo y que este es quien decide, Si así lo es entonces debería por pedir la renuncia y sustitución de Rubén Rocha en Sinaloa y de otros gobernadores, donde su población la pida, porque es clamor del pueblo.

Aun está a tiempo Claudia Sheinbaum para realizar los ajustes a su gabinete para llevar una verdadera mejoría en la calidad de los mexicanos, pero también para acudirse a todas esas personas que no trabajan con el mismo objetivo que ella, desde su gente muy cercana en la presidencia de la república, como aquellos secretarios de estado y gobernadores que no realizan su labor por la cual fueron elegidos.