Sobre el laboratorio clandestino, se precisó que éste se ubicaba en el poblado «El Espinal», en el municipio de Culiacán, Sinaloa. 

En este se localizaron aproximadamente 115 litros de precursores líquidos mezclados, además de 175 kilogramos de manitol.

Así como diferentes precursores químicos y químicos esenciales, herramientas y material presuntamente empleado para la elaboración de drogas sintéticas. 

De acuerdo con medios, el laboratorio era de una de las facciones de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, a la que se le conoce como Los Chapitos. 

Se abundó que los precursores y el material fueron destruidos en el sitio ante la autoridad ministerial. 

En otras acciones, la Semar halló un plantío de marihuana, con ayuda de unidades aeronavales, de igual manera en coordinación con la FGR.

Éste se ubicaba en las inmediaciones del poblado «Las Duras», en el estado de Durango y pertenecería a Los Mayos.

Se detalló que contaba con unas dimensiones de 1 mil 176 metros cuadrados, por lo que se estima que tenía alrededor de 17 mil 640 plantas, con un peso aproximado a los 5 mil 292 kilogramos.

Las cifras equivaldrían a más de un millón dosis con valor en el mercado de 8 millones 636 mil 544 pesos.

La Semar indicó que las plantas fueron destruidas en el sitio ante la presencia de las autoridades competentes, y se integró la carpeta de investigación correspondiente.