Diputadas y diputados del Grupo Parlamentario del PAN, encabezados por su coordinadora, Noemí Luna Ayala, reprobaron que hasta el momento la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no se haya pronunciado y ejercido su facultad de presentar controversia constitucional en contra de la reforma al Poder Judicial.

En conferencia de prensa, reprocharon que, luego de que diputadas y diputados panistas se manifestaran y clausuraran simbólicamente la CNDH, se les acusara de haber dañado la fachada del inmueble.

«Venimos a hacer un reclamo a la CNDH, que debería ser un organismo autónomo, y que se ha vuelto parte de un gobierno totalmente autoritario. Fuimos una comisión de diputadas y diputados a clausurar simbólicamente la CNDH porque no se ha pronunciado con ninguna acción de inconstitucionalidad contra la reforma judicial, y como respuesta obtuvimos la intentona de censura, de acallar las voces de la oposición, de una ilegalidad más porque nos mandaron citatorios judiciales porque presuntamente dañamos la fachada de la CNDH», aseveró Luna Ayala.

La líder parlamentaria señaló que México ya vive fuera del Estado de derecho y de un régimen constitucional, donde se intenta callar a todas y todos los opositores, los legisladores, los manifestantes y los medios de comunicación.

Cuestionó que ahora Morena impulse una reforma constitucional para eliminar los controles y eso es grave; es un momento sin precedentes en el país.

El diputado Ellas Lixa Abimerhi, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN, acusó a la CNDH de tratar de intimidar a legisladores que levantan la voz ante la inoperancia de esta Comisión.

Fustigó que la clausura de este organismo por parte de legisladores panistas haya merecido más acciones que cualquier otro tema como la reforma judicial, la más grave que conozca el México moderno para anular la justicia en el país y desproteger a las y los ciudadanos, anular el derecho de grupo, para censurar.

«Ha dado cuenta a los juzgadores de los sellos simbólicos que colocaron los legisladores y esto es de total gravedad, y tiene que llamar la atención del país de las instituciones públicas. Esta es la CNDH de México, la que está más preocupada por inmiscuirse en asuntos políticos por agradar al Ejecutivo en turno, por besar el piso por donde pasa el poder, acabando con los derechos de los ciudadanos, en lugar de defenderlos y atender el llamado de los legisladores», aseveró.

Subrayó que sería deseable que la titular de la CNDH, que busca reelegirse, sostuviera un diálogo con las y los diputados de oposición para entender lo que sucede.

Exhortó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a que no permita que sus juzgados cívicos se presten a esta «arbitrariedad y bajeza democrática», y advirtió que de continuarse estas acciones llegarán hasta las últimas consecuencias. «Vamos a ver si están dispuestos a encarcelar o multar a legisladores por hacer una protesta pacífica», señaló.

Cuestionado sobre la demanda de juicios político que pretenden interponer el PT contra los ministros que han accedido a analizar la legalidad de la reforma judicial, el diputado Elías Lixa indicó que sería bueno que primero se pongan de acuerdo ellos y sus aliados, porque hay voces que dicen que no «vale la pena».

Además, sostuvo que con la reforma a las Carta Magna que promueve Morena para eliminar los controles, acepta que actualmente la SCJN sí tiene facultades para suspender esta reforma y las reglas del juicio no pueden cambiar cuando ya empezó.

La diputada Margarita Zavala Gómez del Campo sostuvo que esta acción de la CNDH en contra de las y los legisladores de oposición revela el riesgo que corren las y los ciudadanos de ser perseguidos sólo por pensar distinto.

El diputado Héctor Saúl Téllez Hernández denunció que la CNDH ha emprendido un acoso judicial, por una manifestación que se dio dentro de los márgenes de civilidad. «Es una actitud de despropósito y de ineptitud el hecho de que la CNDH haya iniciado un procedimiento en contra de diputadas y diputados del PAN por habernos manifestado afuera de la CNDH», dijo.

El diputado Federico Döring Casar acusó que él fue uno de los diputados a quienes la policía capitalina le arrojó gas en la esquina de Eje Central y Tacuba, la noche previa a la protesta, justo cuando el Senado de la República discutía la reforma judicial; «condeno el silencio cómplice de la CNDH cuando el Gobierno de la Ciudad de México nos echó a los granaderos y nos gasearon.

«Ahora que nos quieren detener, les digo que gustoso voy a ir al ‘Torito’, porque jamás les voy a pedir perdón por defender a los mexicanos, y si tengo que ser preso, temporalmente, por justicia cívica, gustosamente lo haré, pero esto va a manchar para siempre la historia de la CNDH», externó.

El diputado Germán Martínez exigió a las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a que emitan ya su fallo y suspendan definitivamente la reforma judicial y se garantice el derecho independiente e imparcial de acceso a la justicia que tienen los mexicanos.