Por Víctor Barrera 

Se dio a conocer el plan de vivienda, de la presenta administración federal, donde el Infonavit, cuyo titular Octavio Romero Oropeza, será pieza fundamental, de ahí que salten varios cuestionamientos que deberán ser resueltos en los próximos días para que se disipe cualquier duda sobre una opacidad en el manejo de los recursos de los trabajadores y patrones en este instituto. 

El primer cuestionamiento es la creación de la empresa constructora dependiente del gobierno federal, Es decir el Infonavit nuevamente será constructor de casas y esto nos hace recordar que, durante años, este instituto fue lamentablemente una especie de caja chica para muchos gobiernos. 

Pero si otorgamos el beneficio de la duda, esta constructora deberá tener un manejo transparente y quien la administre tenga la suficiente experiencia en lo referente a saber construir las casas adecuadas, con el espacio suficiente para que las familias dejen de vivir en espacios de 42 metro cuadrados. 

Sepa comprar los materiales adecuados, para que las casas no sean tan frágiles, pero lo más importante que los asentamientos donde se ubiquen los conjuntos habitacionales sean cercanos a centros laborales y comerciales, que permita al trabajador ir y venir a su trabajo sin gastos excesivos de transporte y con tiempos reducido de los recorridos, es decir máximo una hora.

Y es que la opacidad de las empresas públicas, donde ahora se ubicarán Pemex y CFE, fue una característica constante del gobierno anterior. Solo recordemos a Mexicana de Aviación, que comprará 20 aviones, pero poco se sabe del presupuesto que tiene esta empresa, o de LitioMx otra empresa que se construye aprovechar los beneficios de este material, claro cuando se empiece a explotar, pero poco se sabe de su operación. 

Es cierto que, durante la larga historia del Infonavit, directores de la misma y algunas empresas constructoras sacaron enromes beneficios económicos, siempre es mejor que sea el constructor privado quien asuma el riesgo de su capital en la construcción de casas y por supuesto para no perderlo el trabajo a entregar será el adecuado. 

El reto que ha marcado la presidenta claudia Sheinbaum es de un millón de casas por año en su administración, y por esa cantidad es prioritario que la empresa pública, constructora, se maneje con toda transparencia, eficiencia y experiencia, para evitar que, nuevamente los recursos de los trabajadores, patrones y del gobierno, que son emanados de los impuestos de todos los mexicanos sea solo para el beneficio personal funcionaros o empresas. 

Es loable este proyecto de vivienda, porque no solo beneficiará a los trabajadores afiliados al instituto, sino también a los no afiliados, por lo que es prioritario que esto sea manejado con total transparencia