El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este lunes en la ceremonia del Estado hebrero del primer aniversario del 7 de octubre que «seguirá luchando» en la Franja de Gaza mientras sigan quedando rehenes en manos de Hamás.
“Mientras el enemigo amenace nuestra existencia y la paz de nuestro país, continuaremos luchando. No renunciaremos a ninguno de ellos (de los rehenes). No voy a renunciar mientras nuestros ciudadanos no regresen a sus hogares de manera segura, continuaremos luchando», dijo en un vídeo mensaje grabado.
El mandatario israelí tildó de «tristeza indescriptible» los ataques que perpetró Hamás el pasado 7 de octubre, hace hoy un año, pero aseguró que Israel «no fue derrotado».
«Y como ha sucedido una y otra vez en la historia de Israel, es precisamente en momentos de dificultad que surge una gran fuerza interior», aseveró.
El ataque de la organización islamista, el peor en suelo israelí desde la creación de su Estado, dejó a 1.200 muertos y a 251 secuestrados. Doce meses después, siguen quedando en el enclave casi un centenar de rehenes.
“Hemos movilizado enorme poder espiritual. Hemos definido los objetivos de la guerra y los estamos logrando: derribar la regla de Hamas; Traer a todos nuestros rehenes a casa, tanto vivos como muertos, es una misión sagrada que no dejaremos ir hasta que lo logremos», agregó.
La jornada de este lunes arrancó con protestas frente a la residencia del primer ministro israelí en Jerusalén que convocaron a las 06.30 (cuando empezaron hace un año los ataques de Hamás) para exigirle que firme un acuerdo de tregua con el grupo palestino que permita liberar a sus seres queridos.