Por Víctor Barrera
El martes pasado se reunió Andrés Manuel López Obrador con Carlos Salazar Lomelín, presídete del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y lo único que se ha anunciado es que será este mes cuando se dé, a conocer el nuevo paquete de proyectos de infraestructura.
Deberemos recordar que van por lo menos dos paquetes de infraestructura que se anunciaron, sin embargo, hasta ahora no ha existido alguna información de cuanto se ha aplicado por parte del gobierno y cuál ha sido la participación de la iniciativa privada.
Lo que se ha dejado entrever es que en este paquete se incluirán proyectos energéticos, esto en el caso remoto de que se apruebe la reforma al sector eléctrico que se empezara a analizar en las próximas semanas en la cámara de diputados y que podría discutirse en el próximo periodo de sesiones ordinarias por el mes de marzo.
También debemos acotar aquí que, si esta Ley se aprueba sin cambios sustanciales, porque la construcción de la infraestructura para establecer plantas generadoras de energía eléctrica, seria puesta en manos del Ejército, lo que nuevamente dejara a fuera al sector privado, que significa falta de creación de empleos.
En términos internacionales, si la iniciativa de Ley se aprueba tal y como fue enviada, la posibilidad de que existan denuncias internacionales estaría latente, recordemos que en el T-MEC, existen artículos específicos respecto al sector y la participación privada.
Lo que necesita el país para reactivar su economía es que se trabaje ya en conjunto el sector público y privado, claro con reglas establecidas, claras y sin cambios, para poder reactivar de manera importante la economía nacional.
De lo contrario seguiremos estancados en crecimientos “mediocres” y no saldremos del bache económico que caímos a partir del 2019.
Y así lo adelantan las expectativas económicas y se ubica un crecimiento para este 2022 de 2.8 por ciento, nivel que, de alcanzarse en el 2023, para los próximos dos años, 2023 y 2024, tendríamos que crecer por encima del 4 por ciento para terminar con niveles de 2 por ciento en promedio.
Pero para ello, es necesario aplicar recursos que motiven la inversión en nuestro país, para crear riqueza, que se originen trabajos mejor pagados y que la gente empiece a percibir un panorama económico familiar más favorable, de lo contrario, insistimos, será un sexenio perdido, y tendremos que esperar cual será la oferta que hagan en la próxima administración federal para en verdad empezar a tener una mejor calidad de vida.