Por Víctor Barrera  

Los datos económicos que se informan a través del Inegi y el Banco de México muestran que la desaceleración de nuestra economía es latente y por ello se deben cuidar el tomar decisiones que impactan de manera importante en la actividad productiva. 

Ya hemos visto como la Inversión Extranjera Directa ha disminuido como consecuencia de la incertidumbre que han ocasionado las reformas y modificaciones de ley que se han presentado en el Poder Legislativo y que, posiblemente muchas de estas serán aprobadas, más por el sentimiento de venganza que por el análisis profundo de su impacto en la economía nacional. 

Esto lo menciono porque es muy probable que en este mes de septiembre se concluya la discusión de muchas de las iniciativas presentadas por la administración federal que va de salida y que podrían ocasionar mayores daños que beneficios a la población del país. 

Pero empecemos a ver los resultados, en números que presenta nuestra economía. Recientemente se dio a conocer que la inversión fija bruta, aquella que se mide respecto a la cantidad de recursos para crear obra, empleos y salarios ha ido en descenso. 

Este índice retrocedió un punto porcentual en el mes de junio con respecto al mes de mayo de este año y de manera anual esta también presento un retroceso de 0.7 por ciento 

Esto significa que no se ha invertido en la construcción de obras, más allá de las que mantiene la administración federal y esto contrae no solo la inversión, sino la creación de empleos directos e indirectos y por su puesto la generación de empleos 

Esto con lleva también que muchas familias mexicanas dejan de recibir ingresos y contraen su consumo, por lo que otro dato recientemente dado a conocer corresponde al consumo dentro el país, el cual también ha disminuido. 

Si uno de los elementos que permiten medir miden el crecimiento económico de un país es su consumo interno, entonces México, que presenta variantes negativas, significa que no hay recursos suficientes para que las familias puedan comprar siquiera los productos de la canasta básica. 

Estos elementos son lo que no analizan los legisladores para poder prever cual será el impacto de aprobar la reforma al Poder Judicial y la desaparición de los organismos autónomos entre ellos el Coneval, organismo que pone de manera clara y entendible la situación de país a partir de analizar el impacto que tiene los programas y política públicas del gobierno. 

Sin información completa y sin observar la incertidumbre que se crea por la modificación o reforma de leyes, podrán aprobarse estas, pero quienes a final de cuentas pagan los resultados siempre serán los más pobres. 

Ojalá y exista la capacidad de reflexión, de parte de algunos legisladores, para evitar que las familias mexicanas sean las que paguen por la sed de venganza de algunos políticos