El número de muertos por las inundaciones en Sudáfrica ascendió este jueves a 341, con casi 41 mil personas afectadas, principalmente en la zona de Durban, en la costa este, informó el ministro de la provincia de Kwazulu-Natal.
«Un total de 40 mil 723 personas se han visto afectadas. Lamentablemente, se han registrado 341 muertes», declaró Sihle Zikalala en una rueda de prensa.
El presidente Cyril Ramaphosa, describió estas inundaciones sin precedentes como una «calamidad».
«Esta es una catástrofe de enormes proporciones», indicó.
Miles de personas se quedaron sin casa, hay carreteras y puentes cortados y al menos 248 escuelas fueron dañadas por las peores lluvias en más de 60 años.
El gobierno local de la provincia de KwaZulu/Natal hizo un llamado para dar ayuda a los damnificados con comida no perecedera, agua embotellada, ropas y mantas.
Las autoridades están identificando a «todas las familias afectadas, cuantificando los daños de cada damnificado para asegurar una intervención inmediata mediante los agentes de gestión de las catástrofes».
Sin embargo, muchos supervivientes abandonados a su suerte, se las arreglan con gran dificultad.
Varios expertos climáticos advirtieron que niveles apocalípticos de lluvia estaban cayendo en la zona en un lapso de varios días, en la mayor tormenta que ha azotado al país desde que hay registros.
Algunas zonas recibieron más de 450 milímetros en 48 horas, lo que constituye casi la mitad de las lluvias anuales, según los datos del servicio meteorológico.
Pero la tormenta pilló a las autoridades sudafricanas poco preparadas para desastres de este tipo, al contrario de países vecinos como Mozambique que sufre el embate de tormentas tropicales cada año.
Estas lluvias se forman por un sistema de bajo nivel que provocó lluvias y frío en todo el país.