José Amadeo Hernández Barajas, Coordinador Nacional del Congreso Agrario Permanente, ha sostenido que el campo mexicano está en crisis derivado del abandono presupuestal del Gobierno Federal por lo que solicitó al Presidente Andrés Manuel López Obrador liberar los recursos que generan sus “grandes obras” para atender las necesidades urgentes de la población rural.
El también Secretario General de la Central Campesina Independiente exigió del Jefe del Ejecutivo el reconocimiento a las organizaciones campesinas y dejar de denostar e inhibir la organización social.
Indicó que las tres prioridades para rescatar al campo de ese abandono, en lo que resta del sexenio son:
La construcción y mantenimiento de la infraestructura productiva y comunitaria; dotar de servicios básicos de las comunidades rurales y las colonias populares.
Garantizar el fomento productivo para apoyar a los pequeños productores para abatir altos costos de producción, agregar valor a su producción y comercializar en condiciones equitativas.
Pero sobre todo, dar crédito en condiciones especiales en tasas de interés, plazos y garantías a los productores del sector social.
José Amadeo dijo que lo anterior debe ir acompañado del ordenamiento territorial a fin de abatir el rezago agrario para dar seguridad y certeza jurídica en la tenencia de la tierra; hacer realidad el derecho de pueblos, ejidos y comunidades y apoyar a la población rural y urbana popular para titular predios habitacionales.
Cabe señalar que la organización y capacitación campesina es necesaria así como la transferencia de nuevas tecnologías sin perder los saberes tradicionales.
Indicó que aprovechar sustentablemente tierra, agua, bosques y biodiversidad en la producción agropecuaria y pesquera debe quedar establecida como una política de Estado.
Finalmente, insistió en la importancia de llevar salud, educación, cultura y recreación; deporte, nutrición, seguridad pública y seguridad social si de verdad se busca erradicar la pobreza, la marginación y la desigualdad en el campo.