Organizaciones de taxistas de la Ciudad de México aseguraron que debido a políticas equivocadas de la administración local, el número de trabajadores del volante va en descenso debido a la competencia desleal que representan los servicios por aplicación. 

Bruno González, presidente de Alianza de Taxistas de CDMX dijo a ENFOQUE NOTICIAS que a partir del año 2015 con la entrada de las aplicaciones, comenzó una reducción en el parque vehicular de los taxis tradicionales debido al encarecimiento de trámites, el pago de seguros de responsabilidad civil por daños a terceros, el pago por la revisión de taxímetros, verificaciones, pago de tenencia vehicular, insumos, entre otros. 

El líder de dicha Alianza refirió que en el año 2015 existían 140 mil taxis en circulación, actualmente sobreviven 55 mil, de este total 30 mil tiene problemas de pago entre fotomultas, tenencias y revistas. 

Refirió que para poder sobrevivir y tratar de competir con las aplicaciones, algunos taxistas han adquirido vehículos eléctricos, o convertidores a gas, mientras que algunos han instalado asientos giratorios para personas con discapacidades motrices, no obstante, reconoció no son competencia ante las aplicaciones. 

A ello se suma el fracaso de la aplicación “mi taxi” que no cuenta con ningún tipo de beneficios como las aplicaciones, entre ellas los modos de pago, mientras que la geolocalización registra fallas. 

De acuerdo a la Secretaría de Movilidad, existen 110 mil concesiones vigentes de un universo de 140 mil, 30 mil no han acudido a la dependencia local para “ponerse en orden”, mientras tanto, se estima que por aplicación, hay 200 mil operadores, y otros 120 mil que trabajan de forma esporádica. 

Este jueves, el mismo jefe de gobierno, Martí Batres reconoció el desplazamiento desleal del taxi tradicional, no obstante, durante su gestión se ha opuesto a incrementar en un 70 por ciento la tarifa y tampoco cedió a la petición para hacer un borrón y cuenta nueva de multas que permita a los trabajadores del volante continuar prestando el servicio. 

Aunque los taxistas reconocen los esfuerzos del gobierno local por mejorar sus condiciones y competir en igualdad de condiciones contra las aplicaciones mediante la firma de distintos acuerdos, estos no se han podido llevar a cabo.