Por Víctor Barrera
Por lo menos en los primeros meses de este año hemos visto una cantidad de violaciones a las reglas sobre la consulta de revocación de mandato, que nos debe poner en perspectiva sobre la forma en la cual se quiere seguir gobernando en México, que hasta el momento ha sido a través de imposiciones y no por acuerdos.
La pregunta principal que debemos hacernos es ¿porque Morena y Andrés Manuel López Obrador, muestran tanta preocupación sobre la cantidad de gente que acudirá a la consulta, este domingo? Probablemente entienden que la confianza hacia este gobierno ya no es la misma que se le otorgo en 2018, y que ésta, en números reales, ha bajado aun cuando se intente señalar que el porcentaje de aceptación está por encima del 57 por ciento.
La desesperación, no es la cantidad de casillas que se instalarán sino la disponibilidad de la gente de acudir a las casillas.
Morena ha hecho cuentas y no alcanzan a obtener los 37 millones de votos a favor, que necesitan para hacer vinculante el resultado, porque la gente no percibe resultados positivos y vive cada día dentro de una crisis económica que derivan en otros problemas, como que sus ingresos no alcanzan para comprar los productos de una canasta básica, que se transforma en una mala alimentación y que deriva en enfermedades, que tampoco pueden aliviar por la falta de estos ingresos para la compra de medicamentos.
Además, esta falta de ingresos, en el ambiente social, se traduce en un incremento de la inseguridad pública y en otras ocasiones en violencia.
El “pueblo sabio”, que pertenece a la cada vez más escasa clase media, de “aspiracionistas” y por supuesto a la clase pobre, o baja, que suman más de 53 millones, empiezan a sentir que la promesa de un crecimiento económico del 6 por ciento, ya no será posible, por lo tanto la creación de empleos, bien remunerados, tendrán que esperar hasta que nuestras economía alcance por lo menos crecimientos del 4 por ciento anual.
Que es preferible unirse a la economía informal, porque de alguna manera este sector, será el que mayores ganancias obtenga, porque no pagaran los impuestos que los llamados comercios formales; podrán seguir usufructuando y destruyendo las calles y pavimentos de las ciudades, so pretexto que no tiene otra forma de salir adelante, y por supuesto serán quienes acudirán, a los mítines, como hasta ahora lo han hecho a cambio de recibir prebendas, disfrazadas de programaos sociales.
Entonces, si la política económica que se ha establecido en el país, ha incrementado el nivel de informalidad, ¿por qué Morena sigue preocupada en la gente que puedan “acarrear” este domingo?
De acuerdo a analistas políticos, el mejor escenario para este domingo son 15 millones de votos. El 50 por ciento de lo obtenido en 2018, y un poco más del doble en la anterior y desatinada consulta por el juicio a los ex presidentes.
Si AMLO y Morena consideran la consulta de revocación como un ensayo para probar la fuerza de Morena hacia 2024, y también la fortaleza de movilidad, capacidad operativa de su movimiento hacia las futuras elecciones, el resultado del domingo será desastroso, por ello su preocupación.
Por ello y a pesar de criticar los vicios de gobiernos anteriores, este gobierno y su movimiento usan las mismas estrategias. Movilizan a la gente dilapidando recursos, se contradice el discurso de la austeridad, se miente vulgarmente con la honestidad valiente.
Muestran que son iguales a los de antes, cuando las maquinarias partidistas se ponían en acción para repartir dinero y recursos en especie para comprar votos y simpatías.
Entonces la ciudadanos debemos estar atentos para cortar de tajo este mal que sigue incrementándose, a pesar de la promesa de desterrar la corrupción, o de lo contrario tendremos que soportar otra cantidad de años un gobierno que quizás no sean igual a los anteriores, sino peor.