La comunidad internacional ha condenado de forma unánime el brutal atentado yihadista cometido el viernes en Moscú, que provocó al menos 133 muertos y 120 heridos, y que ha desencadenado una masiva ola de solidaridad con las víctimas.

El atentado, que se produjo en la tarde de este viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, fue reivindicado por la organización yihadista Estado Islámico (EI) en las redes sociales, mientras que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informaba de la detención de 11 implicados en el ataque.

Tras el atentado, el Ministerio de Exteriores de Rusia llamó a la comunidad internacional a condenarlo. «Toda la comunidad internacional está obligada a condenar este horrible crimen», señaló María Zajárova, la portavoz de Exteriores, en su canal de Telegram. Las condenas se han sucedido en todo el mundo.

Desde Naciones Unidas, la Unión Europea o la Unión Africana, pasando por los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, China, India o Japón, el rechazo ha sido resonado con contundencia contra atentado terrorista.

El secretario general de la ONU, António Guterres «condena en los términos más fuertes posibles el ataque terrorista”, dijo en una breve nota su portavoz, Farhan Haq; el Consejo de Seguridad, en una nota más amplia, condenó también ese «ataque terrorista atroz y cobarde» y sus miembros instaron a la comunidad internacional a «cooperar activamente con el Gobierno de la Federación Rusa» y otras autoridades para conseguir justicia.