Por Víctor Barrera

Por más que  busco, no hay una sola decisión que el inquilino de Palacio Nacional haya tomado y dado un resultado positivo para los mexicanos.

A lo largo de cinco años,  el macuspano simplemente demostró que no tuvo la capacidad y el tamaño para dirigir un país y llevarlo a buen puerto, es decir a un crecimiento económico que permitiera re organizar los servicios que ofrece el Estado para mejorar la calidad de vida de los pobladores.

Se intento crear un sistema de salud similar al de Dinamarca y  el que tenemos esta cada día más deteriorado. No tiene siquiera para  ofrecer los depósitos para que los derechohabientes puedan llevar sus muestras a los laboratorios, la inexistencia de medicamentos básicos  es cada vez más pronunciada y los llamados controlados,  la gente tiene que comprarlos.

La situación física de las instalaciones de hospitales y clínicas sigue  cayéndose a pedazos y no hay el presupuesto suficiente para mejorarlos.

Se creo el bienestar, un sistema de salud que dejo afuera a 30 millones de mexicanos, para luego simplemente atiborrar al IMSS, no solo con los problemas existentes sino aumentarlos aun más.

 Se modifico el sistema educativo, haciendo este más ideológico que educativo, pero no se capacita  los maestros, porque no hay a para incrementar sus salarios, mucho menos para capacitarlos.

Se dijo que  se acabaría con la violencia  manteniendo el Ejército, en las calles, se disfrazo al ejercito de Guardia Nacional y solo se observa una paralización de sus tropas en contra de las organizaciones sociales.

Se dijo que la corrupción terminaría y esta se acrecentó, siendo  los hijos de López Obrador los más beneficiados. Se crearon programas sociales para sacar de la pobreza a los mexicanos y ahora  esos mismos pobres tendrán que pagar  por años esos programas sociales, porque  para  cubrir los costos se  utilizo el endeudamiento, y no hay recursos para pagar esa deuda.

Se construyeron obras, que siguen inconclusas y que han costado mucho dinero y para terminarlas  es necesario seguir  recortando presupuestos a otras áreas productivas.

Se prometió una democracia, donde se escucharía la voz del “pueblo sabio” y solo tuvimos un presidencialismo imperial, donde la única voz que se oye es la del mauspano, aun cuando no tenga claro las prioridades del país e interponga las particulares.

Donde sus empelados, sus lacayos en el Congreso de la Unión simplemente dijeron si a todas sus propuestas si analizar el daño que han producido, los lacayo ahora levantan la mano para permanecer en la nomina burocrática, porque se lo ganaron, al fin y al cabo todos lo mexicanos pagaremos sus sueldos

Porque para eso se hacen obras, para realizar negocios, donde  sus hijos a través de “amigos” lograron grandes contratos multimillonarios que  por semana dejan por lo menos entre cinco y 8 millones de pesos, mientras que los pobres solo reciben un máximo de 700 pesos a la semana,, que repito tendrán que pagar en los próximos 20 o 25 años.

Ahora casi al final de su fallida administración, vos receta 20 reformas, 18 constitucionales y 2 legales, que dicen lo que ya existe en la Constitución, como obligación del Estado, pero que no llevo a cabo.

El macuspano logro algo, pasar a la historia como el peor presidente del país. Ya encontré un logró