Por Víctor Barrera
Andrés Manuel López Obrador pretende esconder y dejar de lado un conflicto que le afecta directamente en su imagen y en la de su gobierno, la declarar que ese asunto está en el terreno de los tribunales.
La confrontación entre Olga Sánchez Cordero, Alejandro Gertz Manero y Julio Scherer Ibarra provoca grietas y muy probablemente López Obrador podría perder el control de su gobierno si no enfrenta este asunto.
Principalmente porque los personajes involucrados son cercanos y han sido sus operadores.
Julio Scherrer, quien acompaño a López Obrador por varios años y durante su larga carrera como candidato presidencial, ha manifestado es “como mi hermano”, es decir, conoce al tabasqueño de manera muy cercana y quizás por ello fue designado consejero de la Presidencia, lo que le permitió moverse en todos los espacios de gobierno. Sobre todo, le permitía hacerlo a través de esa “influencia” que tenía con el titular del Ejecutivo.
Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, ha sido cuestionado en varias ocasiones porque su gestión la hace parecer que esta más encaminada a resolver asuntos en contra de quien sea adversario político de la administración y también de sus asuntos personales. Mientras que López Obrador en cada ocasión que se le cuestiona por esa labor señala que respeta su autonomía.
El rompimiento entre Gertz y Scherer ciertamente se dio por el asunto de la familia del fiscal. Y esto mostró que el consejero de la presidencia señalo que esto podría afectar a l gobierno, mientras que el fiscal impuso su amistad y sobre todo esa “autonomía” que tanto defiende López Obrador.
Esto significo que ambos quisieron imponer su influencia ante el huésped de Palacio Nacional e imponer sus decisiones.
y manejar s Al final nos hemos dado cuenta que era una lucha por el poder, fue como un choque de trenes, en la cual los dos se sentían con la fuerza y apoyo para imponer sus decisiones.
El motivo de la salida de Scherer del círculo cercano a AMLO posiblemente algún día lo sabremos, porque aun cuando se trató de explicar esto, el fondo real no será revelado, pero si nos muestra que muchos de los temas pasan precisamente dentro de ese círculo cercano al poder, los cuales López Obrador no puede soslayar o de lo contario perderá el control de su gobierno.
Ahora se sabe, por medio del escrito de Scherer, que quien fuera titular de Gobernación, tuvo un acercamiento con Gertz para atacar al consejero presidencial. No debemos olvidar que Olga Sánchez manifestó que el machismo existente en el gabinete, algo que no tomo en cuenta AMLO.
Todo esto empieza a cimbrar la estructura del gobierno, por ello debe actuar AMLO, pero quizás sabedor de esto ha tratado de minimizar el problema y solo esperar que los “tribunales” resuelvan.
Es cierto que aún falta ver la verdadera reacción de Sánchez Cordero, aunque ella ha manifestado que hará caso omiso a lo escrito por Scherer. Lo que la Suprema Corte señale sobre el caso de Gertz Manero, y el futuro de Scherer, el cual él mismo apunta como incierto.
Estamos en el umbral de una posible caída de un proyecto que lucho por varios años para llegar al poder y que, en solo tres años, los intereses personales no le han permitido consolidarse y posiblemente así podría desaparecer.