Por Víctor Barrera

La realidad mexicana dista mucho de la que se anuncia desde  Palacio Nacional y hace eco en  los  legisladores de Morena, PT y PVEM en el Congreso de la Unión.

La realidad  de millones de mexicanos es que sus ingresos no alcanzan para  pensar en una mejor calidad de vida, porque cada día los precios de los productos de la canasta básica son altos con ello se reduce la cantidad de compara de ellos.

La realidad de los millones de mexicanos es que aun cuando no exista una guerra en el país, existe un tiempo para salir y regresar para evitar algún desaguisado con el crimen, que en muchos municipios y comunidades del país, son quines mandan y gobiernan, creando pequeñas naciones dentro de México.

La realidad de millones de mexicanos es que al acudir a los institutos de salud que  son parte de los servicios que ofrece el gobierno,  no pueden surtir las recetas que se les entrega por falta de medicamentos. Tampoco pueden  realizarse análisis clínicos, por deficiencias en los equipos o falta de personal o la falta de insumos básicos para realizarlos o la saturación de los mismos laboratorios.

La realidad de millones de mexicanos es que sus hijos ya acuden a escuelas  públicas, encaminadas más a destacar una ideología que una verdadera enseñanza que les permita a los niños, niñas y adoslecentes desarrollarse como personas y encaminarse a obtener una profesion que pueda competir en el mercado laboral nacional e internacional.

La realidad de millones de mexicanos es que la política asistencialista  que tanto se presume, no tiene un sustento económico de largo plazo y por ello las pensiones empiezan  a ser una  la bomba de tiempo  que en un corto plazo podría  estallar, dejando sin recursos a muchos mexicanos.

La realidad de millones de mexicanos es que la democracia y la rendición de cuentas que se empezó a establecerse, podrían desaparecer para dar paso a un autoritarismo y un gobierno centralista, que  poco le interesa la gente porque antepone su interés personal  y caprichos, poco le interesa la democracia, porque el quiere ser juez y parte porque poco le interesa la opacidad porque le disgusta rendir cuentas.

La realidad de millones de mexicanos es que el cambio  se ha convertido en un proyecto autoritario y no de justicia social, donde  solo un pequeño grupo  son beneficiados y millones de personas perjudicados.

La realidad de millones de mexicanos es que aun cuando se manifieste que económicamente el país esta fuerte, no se percibe en las economías familiares.

La realidad de millones de mexicanos es que tiene que salir de México para obtener los recursos suficientes para enviar a sus familiares que se quedan en el país, para sobrevirar y por ello los latos índices de remesas.

La realidad de millones de mexicanos es que para lograr  más ingresos deben salir a las calles a engrosar la informalidad y pagar por ello a grupos criminales.

La realidad de millones de mexicanos es que su desencanto se muestra cada día y  quieren otro gobierno