La atención de tipo psicosocial que reciban alumnos víctimas de maltrato y violencia escolar, así como los agresores, debe ser prestada por personal calificado, pidió el integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Javier Casique.
El legislador propuso reformas a la Ley General de Educación, para que las autoridades escolares también lleven a cabo evaluaciones periódicas sobre el estado psicosocial de los estudiantes involucrados en esos casi.
Asimismo, planteó que la autoridad del sector tendrá que “fomentar” la creación de observatorios de convivencia y violencia escolar donde se analicen y evalúen las interacciones entre alumnos en los centros escolares, y se intervenga ante casos de maltrato en el ámbito educativo.
El promovente pidió que los mecanismos para vigilar el cumplimiento de protocolos de detección, prevención y actuación en casos de maltrato escolar, acoso e incluso abuso sexual infantil, sean más eficientes.
La iniciativa que fue turnada a estudio a la Comisión de Educación del recinto, señala que los casos de violencia psicológica en las escuelas como burlas, poner apodos ofensivos y otras agresiones de ese tipo, son más frecuentes que las agresiones físicas.
Lo anterior, de acuerdo al informe ejecutivo “La violencia entra estudiantes de Educación Básica y Media Superior en México”, del 2021, emitido por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), refirió.
Agregó que en el análisis “Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (Cívica) 2016”, más del 64 por ciento de los alumnos consultados indicó que algún compañero dijo cosas ofensivas en su contra para hacer reír a los demás; y más del 63 por ciento tuvo un apodo o sobrenombre ofensivo; mientras poco más del 20 por ciento admitió haber recibido agresiones físicas.
Ese mismo balance dejó ver que más del 69 por ciento de los directores de escuela observaron actos de intimidación y abuso verbal, bullying y otras formas de acosos entre alumnos, como intimidación.
Ello, mientras el 58.7 por ciento dijo haber presenciado agresiones físicas.
La prueba PISA 2018 arrojó que el 34 por ciento de los evaluados había sido objeto de burlas por parte de otros alumnos; y más del 29 por ciento dijo que se difundieron rumores desagradables sobre su persona.
El legislador apuntó que esas evaluaciones coinciden en que el nivel educativo en que más violencia de todo tipo se presenta, es la secundaria.