Por Víctor Barrera
La entrega del bastón de mando que hiciera el señor Andrés Manuel López Obrador, dueño de las riquezas y de todo México, a Claudia Sheinbaum, simplemente se convirtió en un acto barroco, donde el mando se lo quedo el de Macuspana.
La primera señal entendida era que de ese momento en adelante Sheinbaum Pardo, tendría el mando y por consecuente la decisión de quienes la acamparían en la contienda electoral del 2024, como candidatos a los diferentes puestos de elección popular.
Sin embargo esto se borro el pasado fin de semana donde, la decisión de AMLO para designar a los posibles candidatos a las gubernaturas en disputa, mostró que AMLO no esta dispuesto a soltar el poder hasta el ultimo día de su mandato y si es posible seguir ostentándolo en la próxima administración, como el señor de las asesoráis presidenciales.
Claudia Sheinbaum sintió que el mando era ya de ella y como prueba designo a Omar García Harfuch como aspirante a la candidatura a jefe de gobierno de la CDMX, sin embargo el gran monarca, no le permitió tal osadía y pido que se buscaran las formulas suficientes para imponer a Clara Brugada, una de sus alumnas muy aplicadas, y que por supuesto ofrece obediencia ciega sin cuestionamiento alguno.
Por tanto el basto otorgado por López Obrador sirvió para dos cosas, la primera para nada y la segunda también para nada
El lacayo mayor, Mario Delgado, aprovecho esta manotazo del supremo para empezar a mover gente, que considera sus lacayitos y a través de llamadas telefónicas y reuniones empezó a estructurar la captura en la Ciudad de México por lo menos de 4 alcaldías y en todo el territorio nacional cerca de medio centenar de alcaldías.
En cuanto al Congreso de la Unión, Delgado Carrillo propondrá a sus aliados que igual sean del supremo para sacar ventaja.
Esta terquedad de López Obrador de imponer a su gente, posiblemente demuestre que podría sufrir algunos descalabros y a pesar de inyectar grandes cantidades de recursos sus candidatos no podrán llevarse el carro completo en los comicios del 2024.
Algo que le sigue beneficiando a AMLO que en la tienda en enfrente, las vanidades siguen encendidas por lo que las diferencias empiezan a brillar y esto podría convertirse en la caída del Frente Amplio por México.
Estas vanidades, empiezan con la designación de candidatos, donde los tres dirigentes nacionales de los partidos que conforman el FAM, se sienten los hombres conocedores de la ciudadanía e intentan imponer a sus candidatos.
La muestra la esta dando la CDMX, donde el PAN cerró filas con Santiago Taboada, pero el PRI y el PRD sienten que sus candidatos ofrecen mayor ventaja para alcanzar el triunfo. Otro ejemplo es que el PRD decidió solo en los comicios para el Estado de México.
Esto sigue mostrando a la gente que los partidos políticos simplemente miran por sus intereses y no por el común de toda la gente.